Después de que se diera a conocer que tres bailarinas demandaron a Lizzo por acoso sexual y por causar un ambiente de trabajo hostil, la cantante por fin rompió el silencio.
A través de redes sociales, Lizzo lanzó un comunicado donde menciona que las acusaciones son falsas y provienen de ex empleadas que tuvieron un comportamiento inapropiado durante la gira.
También mencionó que no suele reaccionar o responder a acusaciones falsas, sin embargo, debido a la importancia del tema, decidió responder.
“Estos últimos días han sido desgarradoramente difíciles y decepcionantes. Mi ética, moral y respeto han sido cuestionados. Mi figura pública ha sido criticada”.
“Por lo general, elijo no responder a las acusaciones falsas, pero son demasiado escandalosas para no abordarlas”.
“Estas historias sensacionalistas provienen de ex empleados que admitieron públicamente se les dijo que su comportamiento era inadecuado y poco profesional”.
“Algunas veces he tomado decisiones duras, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o que no es valorado”.
Sobre los cargos de abuso sexual y de body shaming, la cantante señala que es una persona abierta sobre su sexualidad, “pero no puedo aceptar ni permitir que la gente utilice esa apertura para que me hagan pasar por algo que no soy”.
“Sé lo que se siente cuando te hacen sentir vergüenza de tu cuerpo y en absoluto criticaría o despediría a un empleado por su peso”.
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Las acusaciones contra Lizzo
El pasado 1 de agosto se dio a conocer que tres ex bailarinas de Lizzo demandaron a la cantante por abuso sexual y maltratos en el trabajo.
Las demandantes son Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez, quienes trabajaron con la cantante y que se dice fueron despedidas injustamente.
Entre los relatos de las bailarinas está que durante la gira en Europa, Lizzo las obligó a asistir a un espectáculo de desnudos en Ámsterdam y París, y que la cantante las obligaría a tener contacto físico con las artistas desnudas.
“Lizzo empezó a invitar a los miembros del reparto a turnarse para tocar a las artistas desnudas, tomar consoladores lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas”.
También se dice que Lizzo hizo body shaming a sus bailarinas al cuestionarlas por aumentar de peso.
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