Hoy quiero tocar un tema que me encanta, aprovechando la coyuntura por el mes de la mujer: el feminismo y la moda.
Y la pregunta es la siguiente:
¿La industria de la moda y el feminismo son compatibles?
Y es aquí donde se dan opiniones muy diversas por dos razones:
1. Por una parte, tienen historia juntas: marchas feministas en las pasarelas de Chanel, la politización de la alfombra roja con el movimiento #MeToo, el poder del all black en los Golden Globes…
2. Y por otro lado, se acusa de ser una industria que promueve cuerpos irreales, que tiene poca diversidad, que perpetúa modelos de belleza hegemónicos y que tiene a miles de mujeres trabajando por muy poco dinero…
PERO… Lo que es un hecho, es que la moda se ha convertido en una herramienta clave de lucha para las mujeres, para vestir sus creencias y plasmar un discurso igualitario entre hombres y mujeres. Y la ropa es uno de los fenómenos comunicativos más poderosos, una plataforma para movimientos sociales y políticos.
Las nuevas generaciones reconocen la vestimenta como un símbolo, que, a través de sus colores e inscripciones, declara quiénes somos como personas, nuestros valores e ideologías. Y que en esta era de la tecnología y de las redes sociales, es un hecho que adquiere mayor fuerza y visibilidad que una pancarta.
¿Y qué ha pasado a lo largo de la historia?
5 Momentos de liberación a través de la ropa
1. En 1850 la feminista estadounidense Amelia Bloomer propuso un diseño de pantalón bombachopara mujeres, similar a los utilizados por los turcos, que se usaba debajo de una falda, a los que se les llamó “bloomers”. La idea surgió para que ellas se sintieran más cómodas, pero fue rechazada y hubo mujeres que fueron arrestadas por usar pantalones.
2. En medio de la revolución sexual, Jean Shrimpton creó un verdadero revuelo al vestir una minifaldaen el carnaval de Melbourne Cup.
3. Coco Chanel con su traje sastre buscaba que las mujeres fueran tomadas más en serio en el mundo de los negocios en 1954.
4. Camisa de franela: Las típicas camisas de franela a cuadros son, aunque no lo crean, parte de la revolución femenina y es que durante la década de los 50, fue este tipo de prenda la que ayudó a eliminar los géneros en la ropa.
5. La versión con pantalones de traje sastre se le atribuye al diseñador francés Yves Saint Laurent, quien en 1966 presentó “Le Smoking”, un conjunto de pantalón y saco para mujeres, inspirado en el clásico smoking masculino.
Un ejemplo de mujeres que supieron hacer uso de la vestimenta como herramienta política a principios del siglo XX, fueron las primeras sufragistas. Un grupo de activistas que buscaban la plena igualdad jurídica a través de la lucha por el voto femenino.
“Give Woman Votes” era su slogan y las siglas GWV representaban los colores de su principal misión.
GREEN: simbolizaba esperanza de un nuevo comienzo
WHITE: pureza y honradez
VIOLET: libertad y dignidad (la sangre que corría por las venas de cada luchadora)
Por eso es tan importante analizar los colores, los detalles y las formas de la vestimenta, porque reflejan la ideología y las conductas que expresa la sociedad en una época determinada.
La moda es más que una prenda, se trata de un vehículo para comunicar tu identidad. Lo que vistes, es un mensaje al mundo sobre quién eres, por eso, la moda es un reflejo de quienes habitamos el mundo. Sigamos en la lucha para que todas tengan la libertad y la posibilidad de conocerse y expresarse libremente.
¿Y tú cómo abordas la moda para que vaya acorde a tus ideologías?
NN
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