Algunos fenómenos de la naturaleza resultan sumamente impactantes, especialmente aquellos que pasan frente a nuestros propios ojos y que la ciencia no ha podido explicar. Uno de estos ocurre en el desierto, precisamente en el Valle de la Muerte, en la frontera entre California y Nevada, Estados Unidos, conocido como las “piedras deslizantes” o “sailing stones”.
Estas formaciones rocosas resultan un gran enigma, pues hasta el día de hoy no se encuentra una explicación precisa de por qué se mueven de un lado a otro por sí solas, dejando rastros de su trayecto trazado en la arena del valle. Cualquiera pensaría que se puede tratar de un animal o intervención humana, sin embargo, estos han sido de los primeros factores descartados ante esta rareza natural.

El terreno es considerado el más seco y con la elevación más baja del país norteamericano, además de contar con un árido y plano paisaje desértico, lo que podría propiciar el extraño fenómeno de las piedras deslizantes. Este se trata de diferentes rocas de distintos tamaños y peso, que se mueven por el desierto sin causa relacionada con la gravedad, simplemente se trasladan de un lado a otro, como si estuvieran vivas.
Cabe destacar que ninguna persona las ha visto moverse con sus propios ojos, sin embargo, estas apareen en el transcurso de los días en lugares distintos, dejando la huella que marca que, evidentemente, estas se movieron de un lado a otro. Aunque no existe una explicación certera de por qué ocurre el fenómeno de las piedras deslizantes, la ciencia sí tiene varias teorías al respecto de este interesante fenómeno del desierto estadounidense.

Estas rocas no son ordinarias, pues están conformadas de dolomita y sienita, minerales que forman parte también del suelo de este territorio, específicamente de las montañas aledañas. Las rocas podrían ser pedazos de estas estructuras naturales, desprendidas a causa de la erosión y, una vez que esto sucede, la inercia puede dejar los rastros tan lineales en el suelo.
En 2014, científicos lograron capturar el trayecto en tiempo real de una de las rocas deslizantes, y el resultado sugiere que este fenómeno podría ser provocado por una mezcla perfectamente balanceada entre viento, agua y hielo, que se puede formar a partir de los climas extremos del Valle de la Muerte, especialmente durante invierno. En esta temporada, los estudiosos captaron un charco que se congeló y luego se derritió, formando una capa delgada de hielo. El viento empujó los residuos, que al romperse, movieron lentamente las piedras que estaban cerca.

/ iStockphoto
Esta es la teoría más acertada, aunque es complicado analizar este fenómeno, pues el terreno es muy inestable y está prohibido cruzar, manejar o mover las rocas de esta zona del Valle de la Muerte, conocida como Racetrack Playa.
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