En 1999, bajo la mano del director Roger Kumble, llegó a las salas de cine el filme Cruel Intentions, en México Malas Intenciones. La película está basada en el libro Las Amistades Peligrosas de Choderlos de Lacros.
Pocos se imaginaron, sin embargo, que aquel filme que relata la macabra apuesta entre dos hermanastros, interpretados por Ryan Phillippe y Sarah Michelle Gellar, se convertiría en una leyenda para toda una generación que creció en los noventas.
La trama del filme se centra en la enfermiza relación entre Kathryn, Sarah Michelle Gellar, y Sebastian, Ryan Phillippe. Durante un verano, el par de millonarios hermanastros acuerda en jugar con los sentimientos de sus compañeras de clase, Selma Blair y Reese Witherspoon, para divertirse durante sus aburridas vacaciones. Después de una serie de enredos, el inesperado desenlace puso en jaque a una generación.
El final, que está aderezado por la canción Bitter Sweet Symphony, se ha posicionado como una de las escenas más emblemáticas del cine. Así que ya saben, si quieren pasar una tarde llena de diversión préndanle a Cruel Intentions, que se puede encontrar en el catálogo de Netflix.