20 confesiones de Montserrat Oliver

Por: Brisa Granados

Montserrat Oliver tiene muchas cualidades que le han valido para colocarse como una de las conductoras y empresarias más exitosas de nuestro país. Aquí recopilamos un poco de la charla que tuvimos con ella para la portada de abril de 2015 con motivo de su cumpleaños.

1. Montse, ¿cómo fue tu infancia?
Ay, muy bonita, superinocente, dentro de una burbuja, muy cuidada, querida y feliz. Llena de muchos primos, muy familiar.

2. Dinos la verdad, ¿cómo te portabas en la escuela?
En serio: sí me portaba bien. Bueno, en la primaria y secundaria, porque ya en la prepa empecé a hacer travesurillas, pero eran tonterías: mojaba papel de baño y lo aventaba al techo. Luego ya me ficharon diciendo que yo era la del papel en los techos y me llevaban a la dirección culpándome injustamente. Eso sí, era muy buena para ciencias, deportes y música, pero para las matemáticas ¡pésima! Pero hoy en día es para lo que soy mejor, soy bien administrada.

3. ¿Cuál era tu juguete favorito y por qué?
Estoy traumada, toda la vida le pedí a Santa Claus una muñeca Lili Ledy. La canción del anunció decía ‘llora y llora, y mueve sus manitas’. Y ahora de grande dije me la voy a comprar para no quedarme con las ganas, pero ya no la encontré. ¡Regálenmela para que se me quite el trauma! (risas). Mi juguete favorito era un Topo Gigio, no lo soltaba, igual que a mi avalancha y bicicleta. Mi hermana era de Barbies, yo no. También tenía una muñeca que me trajeron los Reyes Magos, dizque muy cara, de marca Alexander o algo así, parecía bebita de verdad.

4. ¿Cuál fue el regaño más fuerte que te dieron tus papás y por qué?
Híjole, qué pena. Es la primera vez que voy a decir esto. Tendría seis o siete años, estaba jugando con un vecinito afuera, en la calle, cuando Monterrey era seguro, y que él me pregunta ‘¿cómo hacen pipí las mujeres?, mira, yo hago así’, y que se hace pipí entonces que me bajo los calzones y hago pipí… en ese momento llegó mi papá, nos cachó y me metió una regañiza que no se me olvida. Ya nunca volví a hacer pipí en público (risas).

5. ¿Recuerdas a tu primer amor?
Ay sí, ¡qué vergüenza! No puedo creer que me gustaba ese niño, ni decir quién es, pero iba conmigo en cuarto de primaria. Era bien aventado para su edad. Llegaba yo al colegio, veía una bolita de niños, me acercaba y todos decían ‘es que le está dando serenata a Montserrat’, y yo apenas iba llegando. En San Valentín me mandaba paletitas y yo iba a verlo jugar fútbol, puras estupideces. Cuando nos veíamos ni nos hablábamos y lo peor de todo es que así duramos como de cuarto a sexto de primaria. Nunca nos dimos ni un beso… nomás porque me mandaba dulces y cartitas (risas).

6. ¿Cómo decidiste que querías ser modelo?
Pues nunca decidí. Yo siempre dije que quería ser veterinaria zootecnista porque me encantan los animales. A los 15 años ya tenía la estatura que tengo, pero no estaba tan desarrollada, la pechonalidad me ha crecido últimamente. Muchas personas les insistían a mis papás para que me dejaran modelar, pero ellos eran muy tradicionalistas y no querían. Ya como a los 18, un agente llamado Ignacio Palomares llegó de la Ciudad de México a Monterrey, habló con ellos y les dijo ‘déjenme hacer una portada de revista y ya, puede acompañarla su mamá para que vea que no hay peligro’. Total, hice mi primera portada, fue para la revista Kena, ¡luego vino Vogue!

7. ¿Y tu primera vez en la pantalla chica?
Me hablaron para un anuncio de Bacardí, pero yo era menor de edad, debía tener 21 años y tenía 18, entonces falsifiqué mi acta de nacimiento para poderlo hacer (risas).

8. ¿Y cómo fue la primera vez que actuaste?
Pues mira, me casé, y me fui a vivir a Miami, (fue un matrimonio breve con un argentino llamado Hendrick). Estaba muy aburrida de ama de casa, entonces volví a modelar. En la agencia con la que firmé también tenían talento para películas, fui a un casting y me quedé. Así hice una película en inglés para la cadena Fox que se llamó Fortune Hunter, tipo James Bond. Me pagaron horas extras y toda la cosa, muy gringa la onda, ya me sentía yo en Hollywoood.

9. ¿Por qué ya no seguiste actuando?
Después fui a otro casting y me quedé, era para El abogado del diablo. Yo no sabía de qué se trataba y obtuve el papel de la que sale toda encuerada y se burla de Jesucristo. Cuando me explicaron esa escena pensé en mi mamá y en mi familia: todos eran muy mochos y dije ‘no, yo no quiero eso’. Cuando vi la película dije ¡no manches que era con Al Pacino! Me hubiera encuerado (risas).

10. Si pudieras darte un consejo, ¿cuál sería?
No tomes las cosas tan en serio.

11. ¿Qué te pone de mal humor?
Cuando la gente no hace bien su trabajo, que no se organicen, que digan mentiras. Si me dicen una cosa y luego hacen otra, no puedo con la ineficiencia.

12. ¿Y triste?
Con el paso del tiempo, la nostalgia, el acordarme de cuando vivían mis papás, mi abuelita, mi tía, cuando todos estaban bien, pero la vida no es una burbuja. Me molesta la gente que etiqueta a otra sin conocerla y la juzga. No soporto que la gente sufra, tenemos un país tan hermoso y rico en tantos aspectos y no podemos progresar.

13. Si tuvieras una máquina de tiempo y pudieras regresar al pasado, ¿qué día elegirías?
Muchos, de verdad tengo que darle gracias a la vida porque he sido muy afortunada, pero en especial un día que en el que estuve al lado de mi mamá y pude evitar que se cayera en el baño y que se me acabara muriendo.

14. ¿Cómo te sobrepones a la tristeza?
A veces la vida te da trancazos, y es bueno que haya ups and downs, si no nos aburriríamos bastante, pero hay unos muy duros, que dices ‘no voy a salir de esto’. Como a mí cuando murió mi mamá, de verdad pensé que no iba a salir de esa.

15. ¿Cómo te conservas tan guapa?
Yo creo que verte bien es bien fácil: no poner odio en tu corazón, trata de hacer el bien, no dormir maquillada y comer balanceado.

16. ¿Cómo te gustaría ser recordada?
Como una mujer que fue feliz, vivió la vida y que tal vez pudo dar algún ejemplo para que las mujeres encontraran su fortaleza y que no se dejen nunca aplastar por nadie. Y que hice algo por este planeta y los animales. En mi celular tengo una lista de cosas que me faltan por hacer, quisiera tener un orfelinato para niñas, donde aprendan valores y les enseñen a hacer muchas cosas. Me encantaría tener una reserva de animales salvajes y una de perros, un rancho, porque la naturaleza y los animales me recargan, y espero estar ahí el día que me retire. Que no creo que me retire cien por ciento porque me gustan mucho los negocios y andar por todos lados, y frente a la pantalla.

17. Te avientas de grandes alturas, convives con animales salvajes y comes insectos, ¿de dónde sacas tanto valor?
Pues yo creo que primero hago y luego pienso. Solo hay una vida y hay que vivirla. A mí ya me quedó claro que cuando te toca, te toca, y si te toca aunque te quites, si no, aunque te pongas.

18. ¿Le temes a algo?
Sí, fíjate, a no valerme por mí misma. Estoy que me compro una inyección de esas que le pones a los caballos cuando se rompen una pata para guardarla en la caja fuerte y usarla el día que la necesite. No quisiera ser una carga para nadie.

19. Has viajado por todo el mundo pero, ¿cuál es el viaje que más te ha marcado?
Todos, pero hubo dos países de los que volví llorando, pues no me quería regresar: Sudáfrica, no solo por sus animales, sino porque el hombre no ha logrado alterarlo tanto. Y Camboya, tiene alma, se siente muy lindo estar ahí.

20. Aparte de los animales, tus aventuras y viajes, ¿qué te hace feliz?
No es por quedar bien con nadie pero me hace feliz hacer feliz a las demás personas, darle a alguien algo que quería o ayudar a quien más lo necesita. También disfruto mucho una buena comida, o estar con amigos, ver a mi familia y a mis sobrinos.

La entrevista con Montserrat fue publicada en la edición de Revista Central de abril de 2015. Si te la perdiste, recuerda que tenemos app para iPad.