Por Yazmín Ruíz
Un día caminando por la calle, vimos a una pareja; iban tomados de la mano y, de repente, la chica se abalanzó sobre su novio y le dio una mordida en la mejilla con mucha euforia. Nosotros nos quedamos impactados ante eso, porque el chico se reía y la abrazaba; obvio, no eran mordidas fuertes, eran mordiscos inofensivos.
Pero ésta no era la primera vez que veíamos algo así, incluso te podemos apostar a que tú también has sentido unas ganas incontrolables de morder a tu amor, bebés o personas a las cuales les tienes mucho cariño; pero ¿sabes por qué?
Bueno, a científicos de la Universidad de Yale también les surgió esta duda y nos dieron una respuesta y es la siguiente:
Según la investigadora en jefe, Oriana Aragón, todos tenemos una manera de expresar lo que sentimos ante diferentes situaciones y emociones y, muchas veces el llorar de alegría, morder a los que más queremos o simplemente estrujarles las mejillas es signo de ternura incontenible.
Sí, a pesar de lo que todos te han dicho: “Estás loca”, “Eres una agresiva”, “No muerdas” y más, no es señal de eso; puedes llamarle: ‘agresión tierna’.
Y…, ¿a qué se debe?
Pues bueno, esto pasa debido a que tu cerebro necesita liberar el cariño incontenible que tienes, si no, se dice que “te volverás loco de ternura”.
¡Ya está! La ciencia ha comprobado que no estás loco y que no eres agresivo. Puedes seguir teniendo ataques de ternura.