Por: Jorge Coll
Todos los escenarios aparentaban estar en calma, pero como la paz no es algo duradero, cada personaje pone sus cartas sobre la mesa, porque su próximo movimiento podría ser... de vida o muerte.
Lo sorpresivo:
Los Maestros llegan al puerto de Meeren, dispuestos a recuperar la ciudad. Dentro de la pirámide, Tyrion y Gusano Gris discuten desesperados el plan de acción, cuando de pronto... ¡la reina regresa! Daenerys aparece nuevamente en escena.
Lo emocionante:
¡The Hound está de cacería! La venganza contra los asesinos del Hermano Ray y sus seguidores es la motivación primaria que lo tiene al acecho de la Hermandad y Lem Lemoncloak. Nada lo detendrá.
Lo dramático:
El rey Tommen anuncia públicamente la fecha para el juicio de Loras Tyrell y Cersei Lannister, además de prohibir determinantemente el juicio por combate, ¿ahora cómo saldrá Cersei de ésta? Su hijo prácticamente ni voltea a verla.
Lo penoso:
Después de una determinante conversación con Jaime, Edmure no tiene alternativa y cede a sus órdenes, por lo que entra a Riverrun, pide a sus hombres bajar las armas, abrir el castillo y traer a The Blackfish ante él.
Lo emotivo:
Brienne y Jaime finalmente se reencuentran. Sí, de acuerdo, no hubo lágrimas y largos abrazos, pero después de un par de temporadas separados, las palabras “estoy orgulloso de ti” de Jaime son lo más tierno que le hemos escuchado decir, además del hecho de cederle su espada a Brienne, a pesar de que ella intenta devolvérsela.
Lo que viene:
Después de que Arya escapara nuevamente de la muerte, está frente a frente con Jaqen H’ghar y le anuncia “me voy a casa”. Después de su estancia en Braavos, es momento de ver qué pasará con esta joven tan valiente.
Los Siete Reinos no están a salvo, ¡estamos a dos episodios del final de temporada! ¿Qué sucederá? Nos leemos la próxima semana.