Redacción: Central
Las cuevas de Nueva Zelanda nos regalan uno de los espectáculos naturales más impresionantes. Conocidas como cuevas Glowworms, precisamente por su nombre, brillan en su interior por los gusanos luminiscentes que habitan en ellas.
Estos gusanos son capaces de brillar gracias a la bioluminiscencia, el mismo proceso bioquímico que hace brillar a las luciérnagas y al plancton de algunas regiones. Al igual que los otros organismos, los glowwaorms o gusanos brillantes, son capaces de controlar la cantidad de luz en su cola, lo que te hará experimentar una alucinante noche estrellada como ninguna otra.