“Todo parecía respirar libertad y paz, y hacer olvidar el mundo y sus tristes turbulencias”, escribió la reina Victoria en su diario sobre el Castillo de Balmoral, en cuyos alrededores, en los bosques escoceses, se han descubierto una serie de pirámides secretas.
Cuando la reina Victoria y su esposo, el príncipe Alberto, visitaron las Tierras Altas en busca de un refugio para ellos y sus hijos, estuvieron a punto de decidirse por la finca de Ardverikie, propiedad con vistas al lago Laggan, ubicada en el extremo occidental de los Cairngorms. Sin embargo, dada la ubicación, esta propiedad traería muchas dificultadas en cuanto a movilidad. Fue hasta 1848 que la reina Victoria decidió arrendar Balmoral, hasta que cuatro años después, en 1952, se compró toda la propiedad.
¿Qué representaba Balmoral para la reina Victoria?

Un refugio privado, silvestre y romántico, es la idea que la reina Victoria tenía de Escocia y sus alrededores. En cuanto se decidieron por el Castillo de Balmoral, la reina decidió edificar ahí su vida privada y la de su familia, a salvo de la exposición que le daba su hogar oficial. Desde entonces, el Castillo de Balmoral y sus alrededores, con bosques salvajes y su ambiente brumoso, se convirtió en el refugio preferido de la Familia Real Británica.
Mientras la reina Victoria pasaba los días que le eran posibles en esta finca real, el paisaje le ofrecía un horizonte virgen e íntimo en el que la reina Victoria fue construyendo un mapa secreto de amor y conmemoración que cuenta una historia tanto de celebración como de pérdida; una especie de paraje de recuerdos privados.
¿Qué significan las pirámides secretas de Escocia?

De acuerdo con el historiador Ewen Cameron, las pirámides secretas de Escocia son túmulos conmemorativos que representan algún evento importante sobre la familia de la reina Victoria. Se sabe que la mayoría de estos túmulos fueron encargados por la Reina como una especie de guiño y celebración privada sobre acontecimientos familiares que ella consideraba importantes.
Todo parece indicar que el primer túmulo fue el Túmulo de la Compra, en 1952, levantado justamente el año en que el príncipe Alberto adquirió el Castillo de Balmoral. De acuerdo con los diarios de la reina, el primero en colocar la piedra que diera base al túmulo fue el príncipe Alberto, seguido de la Reina, los hijos que hasta entonces habían nacido y al final las damas y los caballeros de la corte. La “construcción” duró alrededor de un par de horas; mientras se colocaban las piedras un gaitero animaba el evento, además de bailes y bebidas. Fue también el príncipe Alberto quien colocó la última piedra. El Túmulo de la Compra tiene poco más de 2 metros de altura y es la conmemoración del asentamiento de la Familia Real Británica en tierras escocesas.
¿Cuá es la historia detrás de las pirámides secretas de Escocia?

Otro de los túmulos, y el más grande, lleva la conmemoración de la muerte del príncipe Alberto, quien falleció el 14 de diciembre de 1861 víctima de la fiebre tifoidea y con tan solo 42 años; de hecho, este túmulo es más parecido a las edificaciones del Antiguo Egipto; mide poco más de 11 metros de altura. Incluso, los túmulos restantes fueron construidos después de la muerte del príncipe Alberto. En medio de un duelo jamás superado, la reina Victoria ordenó su construcción en uno de los parajes más dominantes de la finca, desde donde se puede ver tanto el Castillo, como los lagos y bosques de Escocia.
Ocho meses después de la muerte del Príncipe, la princesa Alicia contrajo matrimonio con el príncipe Luis de Hesse-Darmstadt el 1 de julio de 1862. La ceremonia, según los diarios de la Reina, estuvo cubierta de luto y solemnidad; no obstante, la reina Victoria ordenó la construcción de un túmulo para conmemorar las nupcias de su hija.
Un año después fue el turno del príncipe Edward y su matrimonio con la princesa Alejandra de Dinamarca, el 10 de marzo de 1963.

Otros túmulos que conmemoran nupcias reales se edificaron en nombre de la princesa Luisa, la princesa Helena; los príncipes Alfredo, Arturo y Leopoldo, y por último (porque fue la última en contraer nupcias) la princesa Beatriz, quien se casó con el príncipe Enrique de Battenberg después de rogarle a la Reina que permitiera su matrimonio. Al ser la hija menor, estaba destinada a acompañar a su madre después de la muerte del príncipe Alberto; sin embargo, la reina Victoria cedió y la dejó partir no sin encargar el túmulo conmemorativo de su casamiento.
El paraje de Balmoral cuenta con dos túmulos más recientes encargados en 2012 por la reina Isabel con motivo de su Jubileo de Diamante. Las pirámides secretas de Escocia son en realidad altares familiares que guardan amor y luto. Si quieres recorrer esta mapa memorial, el Castillo de Balmoral abre sus puertas al público de abril a agosto.
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