En la costa dorada de la Riviera Nayarit, donde la jungla se encuentra con el océano Pacífico, se levanta un refugio que combina diseño contemporáneo, tradición huichol y un espíritu joven y vibrante: el W Punta de Mita. Este resort no solo ofrece descanso frente a una de las playas más hermosas de la región, sino que también convierte cada espacio en una experiencia sensorial.
Desde el momento de la llegada, el hotel sorprende con su icónico Camino Huichol: un pasaje de mosaicos que parece fluir como río de colores hasta perderse en el horizonte marino. Son más de setecientas mil piezas que narran la cosmovisión wixárika, recordándonos que estamos en un lugar donde la naturaleza y la cultura conviven con la sofisticación.

La experiencia culinaria es otro de los grandes atractivos. En Venazú la cocina mexicana se reinterpreta con toques contemporáneos y panorámicas del Pacífico; Spice Market ofrece un viaje hacia los sabores asiáticos; y Chevycheria, un puesto de ceviches inspirado en un Chevy antiguo, es perfecto para los días soleados frente a la playa. La joya más reciente es Rubra, concebida por la chef Daniela Soto-Innes, donde un menú tropical de hasta nueve tiempos se sirve en un espacio arquitectónico que evoca las Islas Marietas.
El bienestar se vive tanto en el WET Deck, con su piscina adornada de patrones huicholes y ambiente festivo, como en el spa AWAY, escondido entre la vegetación de la selva. Aquí, los rituales de cacao, los baños de vapor y la hidroterapia son la invitación a detener el tiempo.
A diferencia de otros destinos, el W Punta de Mita se distingue por su ambiente inclusivo y relajado. Es un espacio que celebra la diversidad, frecuentado tanto por quienes buscan privacidad absoluta como por quienes desean un entorno social vibrante. La playa de arena blanca, los atardeceres intensos y la proximidad a joyas como Sayulita o las Islas Marietas completan la experiencia.
W Punta de Mita es un escenario donde el lujo se mezcla con la cultura y el diseño, donde cada rincón invita a dejarse llevar por la energía del Pacífico mexicano. Una escapada que se queda en la memoria como un mosaico de sensaciones, tan colorido y fascinante como el propio camino huichol que lo representa.

En el W Punta de Mita, las mascotas no son huéspedes secundarios, sino parte esencial de la experiencia. El resort abraza un estilo relajado y vibrante donde los perros pueden pasear por los jardines coloridos, acompañar a sus dueños en terrazas al aire libre e incluso disfrutar de amenidades diseñadas para ellos. Aquí, la energía juguetona del hotel encuentra eco en la alegría de viajar con un compañero de cuatro patas, demostrando que el espíritu libre de Punta Mita también se comparte con quienes nos siguen fielmente a todas partes.
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