El cineasta mexicano Guillermo del Toro ha dejado atrás las criaturas fantásticas para hacer un cine más crudo y que plasme los verdaderos horrores del ser humano. Así queda demostrado en El callejón de las almas perdidas, su más reciente adaptación cinematográfica de la novela Nightmare Alley (1946) escrita por William Lindsay Gresham.
Si bien la primera película sobre dicha novela se estrenó en 1947 bajo la dirección de Edmund Goulding, Del Toro nos cuenta qué hay de diferente en su versión y cómo cambió su forma de hacer cine.
Sinopsis de “El callejón de las almas perdidas”
Situada en los años 40, El callejón de las almas perdidas cuenta la historia de Stanton Carlisle (Bradley Cooper), un ambicioso trabajador de un circo de rarezas humanas que aprende a manipular a la gente haciendo uso de elaborados trucos mentales.
Tras dominar la técnica, decide montar su espectáculo de mentalismo en Nueva York junto a su amada asistente Molly (Rooney Mara), donde consiguen fama y mucho dinero.
Sin embargo, Stanton busca peces más gordos a quienes estafar y, para ello, se alía con una renombrada psiquiatra que conoce los oscuros secretos de pacientes muy poderosos: Lilith Ritter (Cate Blanchet).
El elenco también está integrado por Willem Dafoe, Toni Collette, David Strathairn y Ron Perlman.
Comentarios del director
Con la transparencia e irreverencia que lo caracterizan, Guillermo del Toro —el Gordo, para los amigos— nos cuenta su latente pasión por el cine negro y cómo cumplió el sueño de materializar su propio film noir.
Durante la función de prensa de El callejón de las almas perdidas —a la que, por cierto, acudieron estudiantes de cine invitados por Del Toro— el director reveló detalles ocultos sobre su filme.
Para empezar, cada actor y actriz del elenco fueron seleccionados premeditadamente y los papeles se escribieron a su medida. De hecho, Del Toro confesó que el papel de Stanton iba a ser para Leonardo DiCaprio, pero que por motivos de agenda del actor, tuvo que recurrir a Bradley Cooper.
Sobre la trama, Del Toro asegura que El callejón de las almas perdidas es una crítica a la demagogia actual y a la mentira:
El éxito es una sustancia vacía.
Acerca de su trabajo como director, reconoce que salió de su zona de confort y apostó por hacer algo totalmente nuevo para él, tanto técnicamente como en la narrativa.
En esta película aprendí a escuchar… Reaprendí mis herramientas como director.
También plasmó parte de su esencia “monstruosa” con una memoria de la infancia relacionada con una mujer con cabeza humana y cuerpo de araña. Este personaje no aparece en el libro original, sino que corresponde a una vivencia de Del Toro cuando asistió de niño a una feria en el parque Agua Azul de su natal Guadalajara.
La filmación de El callejón de las almas perdidas se realizó en Toronto, Canadá, y no escapó de las consecuencias de la pandemia de covid-19, ya que sufrió un retraso de seis meses. Incluso, la actriz Rooney Mara grabó partes de la película embarazada de su primer hijo con el actor Joaquin Phoenix y otras ya con bebé en brazos.
Existe una versión en blanco y negro de esta película que, a petición de Guillermo del Toro, se espera que también sea exhibida en las salas de cine, particularmente, en la Cineteca Nacional.
Pon atención a los círculos que veas en cada escena donde aparece Bradley Cooper porque tienen mucho que ver con el destino de su personaje. Su desnudo frontal es tema aparte.
El callejón de las almas perdidas se estrena este 27 de enero en las salas de cine mexicanas.
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