Por Brisa Granados
“Purasangre” es una producción de Época Films (“La última y nos vamos”, “ No manches Frida ” y “El Diez”). Está dirigida por Noé Santillán y escrita por Francesco Panini. Relata la historia de Jaime ( Luis Roberto Guzmán ), un ex convicto reformado, que acepta participar en un nuevo crimen para salvar la vida de su hermano Chema (Mauricio Argüelles). Jaime y Chema, acompañados de Fierro (César Rodríguez), Tino ( Ruy Senderos ) y Bosco (Adrián Vázquez), logran llevar a cabo el atraco del siglo, obteniendo 30 millones de dólares del hipódromo. Pero un cambio de planes los obliga a huir para salvar su vida. ¿Lo lograrán?

En la película Jaime y Chema son hermanos, Tino su primo, y se habla mucho de la unión familiar. ¿Cómo lograron reflejar esa hermandad?
Luis Roberto: Fue muy importante el trabajo de mesa, convivir fuera del set, ir a tomarnos unas chelas. Logramos aterrizar nuestro entorno: Chema y Jaime se criaron por el aeropuerto, formamos imágenes de donde veníamos, de nuestro hogar y así todos contamos la misma historia. Debido a ésa cercanía con su hermano, Jaime reincide y decide lanzarte al vacío para cuidar a su hermano menor. El único que está fuera de esa hermandad es el personaje de Fierro (César Rodríguez), porque no pertenecía al grupo, ni a la familia.
Luis Ro, tu personaje sabe que está poniendo en riego a su esposa e hija, pero accede a ayudar a su hermano…
LR: Sí, es muy duro, sobre todo cuando ya había vivido un proceso de reformación, pero llegó el hermano menor a crear ruido, a remover ese corazón, ese olor, esos momentos donde compartían cuarto, dormían juntos, son hermanos. Había que hurgar un poco y trabajar también en uno mismo y era inevitable irte realmente a tu propia vida, a tu pasado y tratar de investigar un poco, podríamos llamarlo psicoterapéutico (risas).

¿Se divirtieron filmando?
César: Muchísimo, nunca había hecho un personaje así, y la verdad fue un gran reto, desde leer el guión de Francesco y trabajar una vez más con Noé Santillana, el director. Hicimos una gran familia y con mucho respeto. Fue una experiencia muy padre, todos consideramos la creatividad de los demás y creo que por eso quedó. Para mi gusto, una de las mejores películas que he visto en el cine mexicano.
Sólo usaron un stunt durante todo el rodaje y ustedes dispararon las armas, ¿cómo se prepararon?
Mauricio: Noé (el director) nos hizo tomar clases de tiro, y sí, en la caída de Bosco se uso un stunt, cayó tres metros con una cuerda. También hubo una explosión en la que participamos nosotros y nos la jugamos. Cuando me están persiguiendo los policías se ve un choque, y fue real, el conductor perdió el control.
Ruy: Yo nunca había tomado un arma en mi vida y nos fuimos al Ajusco a practicar porque era muy importante que mi personaje dominara un arma.
C: Nos reuníamos dos o tres veces a la semana a opinar, contar historias y crear perfectamente a nuestros personajes tridimensionalmente, para que la improvisación fuera más fácil y todos estuviéramos alineados. Tuvimos un ejercicio muy padre, consistía en escribir una palabra que describiera cada personaje, y así te dabas cuenta de lo que tú estabas proyectando.
César, ¿eres tan malo como Fierro, tu personaje?
C: No, no soy tan malo en la vida real.
R: Es un excelente actor, todos nos impactamos cuando lo vimos. Pero es un pan de Dios.

Ruy, platícanos de este papel, que al final fue la pieza clave…
R: Sí, todos hemos acordado y me gusta decirlo, que es como la mascota del equipo. Y al final te sorprende, que es el más chavito y no lo dejaban tener tanto juego y acaba haciendo cosas inimaginables. A pesar de que son criminales, ladrones y su estilo de vida es poco convencional, todos los personajes tienen unos valores que ya están un poco perdidos y olvidados hoy en día, eso los hace entrañables.
¿Qué le dirían a las personas que aún no se animan conocer el cine mexicano?
M: Que se atrevan y lo disfruten. Que compren un boleto y vean este tipo de películas, que no todo es comedia o todo es cine de arte. Hay tanto talento latino, mexicano, que estamos para cosas grandes y lo puedes ver con los directores que están triunfando en el extranjero y también aquí. Que tememos hambre de hacer las cosas bien. Cuando tienes un proyecto así y te rodeas de gente muy talentosa creo que llegas a eso, y el publico lo va a agradecer.
LR: A mí no me gusta subestimar al público. Estamos hablando de un país con un público muy cautivo, que sigue yendo al cine. Pero creo que tenemos la responsabilidad de salir de nuestra zona de confort y sacar al publico de la suya.
C: Si se dan la oportunidad de ir a ver esta película, se van a llevar una gran sorpresa. Es un gran texto, una gran dirección, una gran propuesta, una producción que yo jamás había visto a ese nivel en México. Cada peso invertido se ve en pantalla.