Por: Brisa Granados
Un padre no tan padre es una película filmada en San Miguel de Allende y el centro de Guanajuato. Se estrenó en el Festival de Cine de Morelia y se trata de la ópera prima del director Raúl Martínez y cuenta la historia de don Servando (Héctor Bonilla), un hombre de casi 90 años, a quien corren de la casa de retiro donde ha vivido por veinte años debido a su actitud agresiva e intransigente, y ahora no tiene de otra más que buscar a su hijo para que lo ayude.
Benny Ibarra es productor asociado, compuso el tema principal, Amar de nuevo, e interpreta al hijo chico de don Servando, Fran, quien tiene cuarenta y tantos años. Su personalidad jamás ha sido del agrado de su padre, pero ahora es el único que puede ofrecerle un hogar. “Mi personaje es muy similar a mí, vive en San Miguel de Allende, donde yo crecí. Es muy generoso, se entrega, es un buen padre”.
Sergio Mayer Mori hizo el papel de René, el hijo adolescente de Fran, quien sueña con convertirse en un famoso pintor, y disfrutó mucho que Héctor Bonilla se la pasara contando chistes en el set. Sobre el filme compartió con Central: “Es muy chistosa y para toda la familia. Sales de la sala y puedes decir que te dejó algo”.
Fran y René viven en la casa de Alma (Jacqueline Bracamontes), una mujer sensible y caritativa, que ha adaptado su casa para que sea habitada por varias personas, de diferentes nacionalidades, gustos y preferencias, algo parecido a una comuna. Jacky nos contó: “Es una película a la que le tengo mucha fe, una comedia sana, familiar”.
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