A Lucifer se le ha conocido con muchos nombres: Luzbel, Señor de la Luz, Satán, Diablo, Portador de Luz, etcétera; incluso también se le conoce como Estrella de la mañana o Lucero de la mañana. Todos estos nombres hablan de idiomas, culturas, cosmovisiones, religiones y otros filtros por los que ha pasado la interpretación de esta figura bíblica tan controversial... Sin embargo, partiendo de lo más tangible y datable, que es el lenguaje, Lucifer proviene del latín y está compuesto por los vocablos lux (que significa luz) y fero (que significa llevar); tal que al traducirse podría decir “portador de luz”.
Además, Lucifer era también el sobrenombre que se le dio al planeta Venus, que es el planeta que cruza el horizonte antes del amanecer, es decir, antes que el sol. Este traslape de traducciones y vocablos se originó en la traducción de la Vulgata latina durante el pasaje de Isaías 14:12, donde se usa la palabra hebrea helel (que significa Venus) y que quedó traducida como Lucifer. He aquí la historia de algunos de los nombres que ha tenido el Señor de la Luz.
Más allá de los reveses del lenguaje, la justificación histórica de por qué a Lucifer se le conoce con estos opuestos de el Señor de la Luz o el Rey de las Tinieblas es la historia misma del personaje. Siendo el ángel más hermoso de la corte celestial, se atrevió a cuestionar a la figura de máxima autoridad en el Paraíso; Dios. Como castigo a esta rebeldía se le condenó a vivir eternamente en el Infierno, lugar del que es rey.
Lucifer encarna la osadía, la insensatez, la vanidad, la avaricia, la ambición; pero también podemos verlo como un personaje de valentía, de justicia, de razonamiento, de conocimiento -quizá de ahí también tanta relación con la luz, recordemos que en el latín la luz también significa conocimiento-. Moralidades y religiones aparte, es innegable que Lucifer ha despertado mucha curiosidad y admiración, sobre todo en el terreno artístico. Estos son los artistas y sus obras que han sido atrapados por Lucifer y su enigmática figura.
1. “El paraíso perdido”
Ilustración de Gustave Doré del poema de John Milton, 1866

Doré realizó una serie dedicada al poema de Milton, “El paraíso perdido”. Esta representación de Lucifer como murciélago es una de las más conocidas de esta especie y una de las muchas imágenes que se le han dado al Diablo además de su apariencia de ángel bello, pues la ilustración de Doré se enfoca justamente en la caída del ángel, cuando se convierte en el Señor de las Tinieblas.
2. “Lucifer”
Jackson Pollock, 1947

En esta obra Pollock decide hacer un homenaje competo a la figura de Lucifer; para mayor ejemplo, la total libertad en cuanto a técnica y uso del color y de los instrumentos de pintura; incluso a lo largo del cuadro Pollock dejó pequeños trozos de grava para darle mayor textura a la obra. Es interesante que años más tarde el pintor haya explorado con más profundidad esta técnica libre añadiendo un poco de estructura. La libertad de Lucifer puede contagiarse.
3. “Lucifero”
Roberto Ferri, 2013
Este pintor contemporáneo es comparado con Tiziano (el artista del Renacimiento) gracias a la técnica y a la paleta de colores tan similar en ambos pintores; sin mencionar las temáticas, en este caso, Lucifer. Esta obra de Ferri muestra a un Lucifer más alejado del estereotipo angelical y más cercano a la condición humana. Sus alas ennegrecidas y el pie gangrenado por estar encadenado por toda la eternidad le quitan un poco la condición de supremacía que en un tiempo alcanzó la figura de Lucifer.
4. “Satan as the Fallen Angel”
Sir. Thomas Lawrence, 1797

Esta obra forma parte de una colección de seis grabados cuya temática gira en torno al “Paraíso Perdido” de John Milton. Lawrence consideró estas piezas como el momento máximo de su carrera y sus mejores creaciones, y en realidad, todas retratan de alguna manera al Señor de la Luz.
5. “Satanás invocando a sus legiones”
Sir. Thomas Lawrence, 1796

Esta obra es el final de la colección de seis grabados antes mencionada de Sir. Thomas Lawrence, quien al preocuparse por este quehacer artístico, escribió: “He salido con Lord Mountjoy... para mostrarle mi Satanás... y he regresado profundamente deprimido por la fuerte impresión que me ha causado la terrible pérdida de tiempo y la imprudencia con que he desperdiciado mi vida y mi talento. He visto mi propio retrato con los ojos de un espectador, de un extraño, y sé que ni el Sr. West, ni Sir. Joshua, ni Fuseli podrían haberlo pintado. Te pediré que me acompañes y confirmes este juicio”. Lucifer era el centro de todo en la vida de Sir. Thomas en ese momento.
6. “Luzifer”
Franz von Stuck, 1890

El simbolismo oscuro es evidente en esta pieza, y justamente pertenece al periodo “monumental oscuro” del pintor, quien retrata la imagen de una especie de hombre-demonio; es decir, Lucifer en su condición humana. El artista declaró alguna vez sobre su obra: “La mayoría de mis pinturas presentan un 'él’ y una ‘ella’. [...] Incluso en mis pinturas religiosas, busco resaltar el aspecto humano, aquello que es universalmente comprensible. En mi mente, un salvaje podría ver que es un hombre noble el que está clavado en la cruz entre dos bárbaros”.
7. “San Miguel expulsando a Lucifer y a los ángeles rebeldes”
Peter Paul Rubens, 1622

El Ángel San Miguel derrotando a Lucifer es una de las imágenes religiosas más representativas por plasmar el triunfo del Bien sobre el Mal. Este tema interesó mucho al pintor durante su estadía en Italia, además de éste, realizó otras obras con temas apocalípticos y/o bíblicos.
8. “La caída de Luzbel”
Antonio María Esquivel, 1890

Otro de los artistas que eligió el momento de la derrota de Lucifer y su expulsión del Paraíso para inmortalizarlo en la pintura. Según los expertos, esta pieza es un bordado que mezcla técnicas tradicionales españolas así como influencias de la Corte de Madrid, que se centraba en este tipo de representaciones y que era muy influenciada por la escuela francesa del momento.
9. “El ángel caído”
Alexandre Cabane, 1847

Quizá la obra más famosa en la que aparece Lucifer, o tal vez la que más se nos ha quedado en la memoria por el asombroso realismo en la mirada del ángel. Según el Capítulo 12 del Libro del Apocalipsis, en la batalla librada en el Paraíso, San Miguel y sus soldados expulsan a Lucifer, de ahí que Cabanel deje en la mirada del ángel esa huella de ira, rencor y venganza.
Lucifer siempre será un símbolo dentro del imaginario colectivo, cada persona en el mundo conoce su historia, alguno de sus nombres o lo ha visto en alguna obra de arte, porque al igual que Dios, pareciera omnipresente.
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