*Este artículo no es apto para personas sensibles, sin embargo es importante su difusión *
Redacción: Central
Hay que aceptarlo, la mayoría somos carnívoros de corazón, disfrutamos esos ricos tacos de cochinita pibil, o qué decir del exquisito pavo al horno que estamos próximos a comer en estas fiestas decembrinas, pero sabes realmente ¿cómo se obtiene la carne animal que llega día a día a tu mesa?
Dulce Ramírez de Igualdad Animal y Blanka Alfaro de Mercy for Animals, presentaron en rueda de prensa los descubrimientos de cómo operan los rastros del Gobierno federal en México, y la imágenes que revelaron son tan perturbadoras que te hacen sentir culpa por el consumo desmedido de carne.
Las impactantes imágenes muestran:
• Animales a quienes les aplican dolorosos choques eléctricos en la cara y otras áreas sensibles del cuerpo, incluyendo los ojos.
• Trabajadores encadenando a los animales de las piernas y colgándolos boca abajo mientras luchan aterrorizados por enderezarse.
• Animales siendo apuñalados múltiples veces mientras gimen angustiados y agonizan lentamente, ahogándose en su sangre y vómito.
• Animales padeciendo un dolor extremo por largos periodos después de ser abiertos a puñaladas o cuando son escaldados vivos.
“Los animales son literalmente torturados hasta la muerte en los rastros municipales de México”, dijo Blanka Alfaro, Vicepresidenta de Mercy For Animals en México.
Muchos de los consumidores no tienen idea de la crueldad y sufrimiento que padecen los animales en los rastros. Pero lo más impactante es saber que estos abusos se llevan a cabo frente a los veterinarios que se supone son responsables de garantizar que los animales estén inconscientes antes de ser sacrificados.
Con todo esto ¿comerás carne hoy?