Por Rodrigo Sánchez
¡El festival nos encantó! Aunque debo de confesar que no soy fan de los tumultos y el ruido de los festivales, Trópico me sorprendió por su estilo particular y muy íntimo. Sin duda quedé convidado del festival que reúne todo lo que me encanta: una excelente organización, un ambiente increíble y la mejor gente. El próximo año no me lo pierdo.
El viernes a mediodía partimos en caravana desde el sur de la Ciudad de México. La experiencia inició desde ahí ya que compartimos el viaje con los actores Zoraida Gómez y Alejandro Sandí.
Todos estábamos muy emocionados de llegar al complejo Mundo Imperial en Acapulco, que es el lugar donde se celebró el evento. Al llegar a Acapulco, nuestros amigos de Princess y Pierre nos recibieron con la atención y elegancia que caracterizan a la cadena de hoteles más popular de Diamante.
Al amanecer del sábado me alisté para el desayuno. Como buen foodie, esperaba la mejor gastronomía y sin duda la tuve: un bufet de opciones superhealthy que combina los sabores únicos de la gastronomía mexicana con lo más in de la culinaria internacional. Después me dirigí hacía el hotel Pierre, que es host del evento, y me topé con todo el staff que, para mi fortuna, me orientó durante todo el evento. Hasta posaron para una foto exclusiva para Revista Central.
Cuando empezó a caer la tarde, los asistentes de Trópico comenzaron a llegar a Pierre. Además del increíble escenario, que no tiene nada que pedirle al de Coachella, la experiencia se aderezó con las opciones gastronómicas, de drinks y de shopping. Platiqué con los diseñadores de Müller and Shishi y las niñas detrás del swimwear de Agua de Sal. Todos estaban convencidos de que Trópico es el lugar ideal para posicionar clothing único y socialmente consciente.
El line up deleitó mis oídos. Todos los grupos y DJs dieron todo de sí para hacer de Trópico el mejor festival del año. De entre todos los que más disfruté fueron Salón Acapulco y Seun Kuti. Acompañado de la cocteleria de Mezcal Unión y del vibe generado por todos los asistentes, no paré de bailar hasta bien entrada la madrugada.
Ya estoy emocionado por la siguiente edición de Trópico. Estoy seguro que, como siempre, el line up y la experiencia serán de lo mejor. Sin lugar a dudas dejé Acapulco triste, porque quería que el festival continuara por siempre, pero al mismo tiempo feliz por todos los momentos que Trópico dejó en mi memoria.