Para muchos, ir a la playa significa escapar del caos de la vida cotidiana y la relajación total, sin embargo, ¿sabías que meterte al mar tiene más beneficios para la salud? Te contamos.
Imagina la siguiente escena, sol abrasador, arena entre los dedos de tus pies, el aire fresco en tu rostro que hace flotar tu pelo, y el hermoso sonido del rugir de las olas rompiendo, mientras miras un horizonte azul infinito. ¡Uf! De entrada es sin duda una fotografía sanadora, no obstante, desde hace siglos, el mar ha estado repleto de dichos y supuestos curativos a lo largo de la historia humana.
Por ejemplo, los egipcios creían en los poderes curativos del agua y la consideraban un regalo divino, los griegos por su parte, suponían que en el agua habitaban distintas deidades por lo que los ríos y mares tenían la capacidad de sanar, incluso, los victorianos recetaban viajes a la orilla del mar para curar enfermedades, y ni qué decir en la actualidad, el mar es llamada como la vitamina esencial para sanar, calmar y revitalizar.
Lejos de los supuestos, la ciencia ha comprobado mediante distintos estudios que efectivamente, ninguna de estas culturas estaban equivocadas respecto a considerar el agua de mar como una fuente medicinal para curar enfermedades, si bien, no todas, sí algunos casos específicos.
Depresión, ansiedad y estrés
De acuerdo con una investigación de la University College London, los beneficios de nadar en el agua fría del mar mejora el sueño y propicia un mejor estado de ánimo, aliviando síntomas presentes en la depresión y la ansiedad.
Además, en conjunto con el aire del mar cargado de iones de hidrógeno negativos, se pueden aumentar los niveles de serotonina, la hormona que reduce los niveles de estrés.
Estimula tu Sistema Inmunológico
Investigadores de la Universidad Charles y la Universidad Médica de Pomerania en Szczecin, Polonia descubrieron que nadar o simplemente meterte en el mar aumenta el nivel natural de glóbulos blancos del cuerpo, los responsables de detectar y destruir virus y bacterias dañinas.
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Mejora la circulación
La temperatura del agua en el mar contrae los vasos sanguíneos, por lo que esta acción vasoconstrictora reduce el calibre del vaso sanguíneo, aumentando el tono venoso, lo que se traduce en que la sangre fluya con más facilidad hacia el corazón en su camino hacia arriba en contra de la gravedad.
Así es como la sangre se mueve rápidamente desde nuestras extremidades hasta los órganos principales y luego vuelve a subir a medida que nos calentamos, lo cual es excelente para la circulación.
De esta manera, nadar con regularidad en el mar implica tener un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales y diabetes.
Olvídate de las alergias
La exposición a un ambiente con alto contenido de sal puede reducir los molestos síntomas que conllevan alergias como la fiebre del heno y mejorar sustancialmente la sinusitis.
De acuerdo con la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, el agua salada que sube por la nariz sobre los senos paranasales de forma natural cuando nadan en el mar sería la clave.
Piel de 10
Un estudio de la Universidad de Kiel descubrió que sumergir la piel seca atópica en agua salada rica en magnesio como la del mar puede reducir la inflamación y mejorar la hidratación y la función de la barrera de la piel.
En casos como la psoriasis, la renovación celular es alta lo que incrementa el poder de curación, esto gracias a que el agua de mar contiene minerales como magnesio, sodio, calcio, cloruro y sulfato.
Ahora que ya sabes cuáles son los beneficios de meterte al mar, sigue el consejo de Luis Miguel: Sol, arena y mar.
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