Durante años la humanidad ha padecido una serie de enfermedades, de las cuales, una parte son transmitidas principalmente a través del contacto sexual.
Conocidas como Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) o Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), estas afecciones van desde las más comunes con síntomas visibles hasta las menos comunes y con síntomas casi imperceptibles.
Las ETS son más comunes de lo que piensas, de acuerdo con la estadística de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), una de cada dos personas contraerá una ITS a los 25 años.
En aquel país, las enfermedades más comunes son: clamidia, herpes genital, gonorrea, sífilis y virus del papiloma humano (VPH).
En el caso de México, las ETS ocupan un lugar importante entre las primeras 10 causas por las que los pacientes acuden a una revisión médica.
De acuerdo con el doctor Benjamín Acosta Cázares de la Facultad de Medicina de la UNAM, aunque en total el espectro es de 35 enfermedades de transmisión sexual, en nuestro país, son ocho las que afectan a la población mexicana: Sífilis, gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis, herpes, hepatitis B, VPH y VIH.
Si has tenido relaciones sexuales o contacto sexual sin protección, puedes correr el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (ITS) o enfermedad de transmisión sexual (ETS).
¿Cómo saber si tengo una ETS?
Posterior a la relación sexual sin usar condón en la mayoría de los casos van a aparecer molestias en el sitio del contacto sexual, ya sea la vagina, el pene, el ano o la boca.
En la mayoría de los casos, se necesita tiempo para que se desarrollen síntomas perceptibles, independientemente del patógeno responsable.
El inicio de los síntomas puede ocurrir desde unos pocos días hasta semanas o meses después de la exposición. En algunos casos, es posible que no haya signos perceptibles, ni molestias. En esos casos, es más probable que la persona enferma transmita la ETS sin saberlo a otras parejas, por eso es importante hacerse chequeos constantes en caso de haber tenido actividad sexual sin protección.
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De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH del Gobierno Federal, debes acudir con un especialista en caso de presentar:
- Granitos o llagas o úlceras o “rozaduras”, con molestias tales como dolor, ardor o sin ninguna.
- Flujo vaginal en poca o mucha cantidad que puede acompañarse de mal olor, “olor a pescado”, comezón, ardor o sin ninguna molestia.
- En los hombres secreción por donde orinan o por el recto, acompañado de dolor y ardor al orinar. “Bolitas” o verrugas o “cresta de gallo” que casi siempre no dan molestias.
Otros síntomas:
- Dolor abdominal o pélvico o testicular inexplicable.
- Ardor al orinar.
- Fiebre
No tratar una ITS puede causar consecuencias graves como infertilidad, cáncer y enfermedad pélvica inflamatoria.
¿Son curables las ETS?
En el caso de la sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis son curables. Otras como la hepatitis B, el virus del herpes simple, el VIH y el VPH no son curables pero sí se pueden tratar y controlar los síntomas.
Por eso es de vital importancia que si eres una persona sexualmente activa te realices chequeos anuales para detectar enfermedades de transmisión sexual comunes y VIH.
Disfruta con responsabilidad
La mayoría de las veces no se tiene total certeza del estado de salud de las parejas con las que se tienen relaciones sexuales, por lo que una gran medida de prevención que es casi siempre efectiva es el uso de preservativo.
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Consulta con tu especialista sobre otras formas de cuidar tu salud sexual.
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