Ka Kutzal, el cenote que quedó dentro de un supermercado

Se estima que tan sólo en el estado de Yucatán existen entre 7 y 8 mil cenotes, un número difícil de calcular debido a la extensión de la naturaleza y claro, que la red de cenotes se extiende por toda la península hasta Campeche y Quintana Roo. Ka Kutzal, es tan sólo uno de tantos que han sido descubiertos hasta hace unos años y de los muchos que quizá quedan por descubrir.

Esto ha provocado que de forma accidental e inadvertida, algunos cenotes se encuentren al interior de propiedades privadas. Algunos se han convertido en parte de las atracciones propias de hoteles boutique y otros hospedajes como algunos que enlistamos aquí, otros son administrados para la visita pública, pero muchos otros, como en el caso de Ka Kutzal que ahora se encuentran dentro de la propiedad de una cadena de supermercados.

Cabe recordar que los cenotes formaban parte de la cultura maya, y su asentamientos se ubicaban en la proximidad de estos pozos naturales, sin mencionar que eran lugares sagrados, pues estos eran la entrada al Xibalbá, el inframundo maya.

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Antes de que el terreno en cuestión fuera propiedad de la cadena Costco, primero allí estuvo instalada la empresa Cordemex, dedicada al comercio del henequén que en siglos pasados, en particular hacia el siglo XIX fue una gran fuente económica y de comercio ya que la planta era utilizada para producir sogas que destacaban por su durabilidad. Esto provocó que se construyeran grandes haciendas en Yucatán tanto para su cultivo como explotación.

No obstante, lo que en un momento fue un gran producto comercial, en el siglo XX fue afectado por la invención de fibras sintéticas que eran mucho más duraderas. Cordemex –que fue una empresa paraestatal– comenzó sus operaciones hacia 1961 y en 1991, después de casi medio siglo de existencia fue liquidada.

Sin embargo, fue hasta 2015 cuando el cenote Ka Kutzal fue descubierto, esto después de unas tareas de acondicionamiento y restauración del terreno, lugar donde se planeaba poner el estacionamiento del supermercado.

A diferencia de otros cenotes, en Ka Kutzal está prohibido ingresar al cenote para nadar, pero si ha sido investigado y analizado, y se reporta la presencia de animales como peces y tortugas.

El cenote tiene una abertura de 5 metros, y sólo se han explorado 23 metros del túnel que corre por debajo del agua y del que, según los reportes, aún no se sabe hasta dónde termina.

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El nombre de este cenote viene del maya “vuelto a la vida” o también “renacer”, el cual fue elegido en parte por su sorpresivo descubrimiento en 2015.

En caso de que quieras visitar este cenote, debes saber que su acceso es público (aunque sólo podrás observar).

Visítalo en la dirección: Felipe Carrillo Puerto 243, Zona Industrial, 97180, Mérida, Yucatán.

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