Cada vez falta menos para saber si la nominación de Roma en los Premios Oscar reafirmará el papel de los directores mexicanos –¿se lo lleva Cuarón?–, o si romperá todos los estándares de premiaciones –¿sorprenderá Yalitza?–. Pero, más allá de los premios, en Central estamos clavados con la inspiración de la película en cuestión: la Colonia Roma y su historia.
Es la TERCERA DE SEIS ENTREGAS de una serie que Alejandro Rosas preparó para ti.
→Otras entregas:
1. El día que la Roma se volvió popular
2. ¿Por qué la avenida principal se llama Álvaro Obregón?
Ahí, Quetzalcóatl venció a... ¿Santa Claus?
La colonia Roma albergó desde 1924 el famoso Estadio Nacional, el cual se levantó en el área que a principios de los años 50 fue ocupada por el famoso Multifamiliar Juárez –desparecido tras el sismo del 85.
Lo mandó construir el primer secretario de Educación, José Vasconcelos, porque creía a pie juntillas que “mente sana en cuerpo sano”. En el Estadio Nacional protestaron como presidentes, Calles, Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Cárdenas –se les hizo muy pequeño el recinto de Donceles-. Pero además, en ese lugar, en la navidad de 1930, Quetzalcóatl derrotó a Santa Claus.
…Sí. El gobierno decidió que el gordo de traje rojo ya no le trajera regalos a los niños porque era un extranjero que nada tenía que ver con el nacionalismo mexicano, así que se les ocurrió una campaña para que los niños le pidieran sus juguetes a Quetzalcóatl.
Así, el gobierno levantó un gran Teocalli, ahí apareció la serpiente emplumada que regaló juguetes a 15 mil niños. Desde luego, al año siguiente Santa regresó por sus fueros, Quetzalcóatl no volvió a México y el estadio nacional fue demolido hacia finales de 1940.