Por: Redacción Central
Si existe un grupo alimentario que genera polémica por su consumo, son los lácteos. Han llegado a ser tan controversiales ya que varios expertos en salud tienen opiniones totalmente contradictorias con respecto a la leche y sus derivados. Durante los últimos 30 años, los doctores y pediatras nos aseguraban que se trataba de la fuente principal de calcio, por lo que,para que los niños crecieran sanos y fuertes, debían consumir por lo menos un vaso de leche al día.
Pareciera que, en temas de salud, este es el constante desencanto. Salen los doctores, los deportistas y las celebridades,asegurándonos que es un alimento milagroso y que nos traerá enormes beneficiosa nuestra salud, pero más temprano que tarde, sale un grupo de especialistas diciendo que esa información es equivocada. ¿Cómo navegar por el mundo del wellness y de la salud sin morir en el intento?
Yo misma me he preguntado eso. Y creo que después de muchísimos años de reflexión, de cambios de dieta, de pruebas y error, he llegado a la conclusión de que lo mejor y más sano es conocer tu cuerpo y la manera en que éste metaboliza ciertos alimentos. En temas de salud, más que seguir modas o a celebridades en redes sociales, debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo.
Yo vengo de una familia que se ha dedicado a la fabricación de quesos y yogurt por más de cinco generaciones. Se pudiera decir que el lácteo es parte de mi ADN. Crecí comiendo una variedad impresionante de estos productos y sus derivados, que eran la base de mi desayuno ¡y hasta de la cena!, sin cuestionar si me hacían daño o me inflamaban.
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