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Remedios Varo, la surrealista intelectual

Por: José Luis González 01 junio 2020 • 1 minutos de lectura

Una mujer vanguardista que plasmó sus sueños en lienzos que reflejaban su mirada artística y originalidad.

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María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, mejor conocida como Remedios Varo, nació el 8 de diciembre de 1908, en Anglés, Gerona, España, donde sufrió la guerra civil española y terminó exiliada. Llegó a México a finales de 1941, en el auge del proyecto nacionalista iniciado por José Vasconcelos en los años 20, un periodo de modernidad, en el que el surrealismo estaba a la vanguardia y las obras de arte buscaban la universalidad. Permaneció aquí hasta 1963, cuando murió de un infarto, a los 54 años.

Egresada de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid –
donde también estudió, aunque no al mismo tiempo, Salvador Dalí–, su educación fue estricta y clásica.

Su trabajo como surrealista refleja su intelectualidad, tanto en la técnica como en su imaginación. En sus obras, plasmó introspección, además de sus sueños, junto con la alquimia y el esoterismo –materias que le gustaban.

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Esta mujer –quien se hizo gran amiga de Leonora Carrington, pero no de Salvador Dalí, a quien consideraba extravagante y egocéntrico– rompió con los paradigmas artísticos y estéticos de la época al dar vida, en sus lienzos u hojas de papel, a los seres que yacían en su imaginación. Su originalidad y creatividad artística la convirtieron en una digna representante de la corriente surrealista.

Un dato curioso sobre ella es que es de las pocas artistas que vendió toda su obra estando viva y en solo dos exposiciones, algo raro en el mundo artístico. Otro aspecto a destacar, es que antes de desarrollar una pieza, elaboraba dibujos sobre papel mantequilla y los calcaba para plasmarlos en el lienzo; cuando realizaba esto, no lo consideraba una obra, por lo que no los rubricaba.

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La pintora intelectual sitúa a sus personajes fuera de la lógica, mimetizando la realidad con el lienzo; pinta animales, como gatos, los cuales aparecen escondidos en otra visión de sus pinturas.

Años después de su muerte, en 2002, Walter Gruen –con quien Remedios vivió en concubinato– y su segunda esposa decidieron donar gran parte de la obra de Varo al Museo de Arte Moderno (MAM); desde entonces, es el recinto con la mayor colección de pinturas de esta artista.

Aunque en estos momentos no podemos acudir a los museos, aquí te dejamos algunas fotos de esta maravillosa creadora, ¡disfrútala! Y recuerda, #QuedarmeEnCasaEsCentral

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