Si lo tuyo es bailar, puede que seas más feliz que el promedio de las personas y no solo eso, también podrías prolongar tu juventud de acuerdo a un estudio que afirma los beneficios del baile, lo que nos hace querer salir corriendo a la pista de baile y aflojar los pies como Kevin Bacon en Footloose.
De acuerdo a un estudio realizado por el atleta profesional Christopher Bergland para Psychology Today que el hecho de bailar puede mejorar las funciones cognitivas y la memoria muscular, esto se logra por medio de la práctica, además que Bergland asegura que estos beneficios los puede lograr cualquier persona, no solo los profesionales.
Bailar mejora las funciones cerebrales en general y en muchos niveles, según resultados de dos estudios, donde se demuestra que las distintas formas de practicar el baile dan resultados sorprendentes debido a que mezcla los procesos de pensamiento, tanto cerebrales como cognitivos al aplicar memoria muscular y la “propiocepción”, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento; esta sucede en el cerebelo.
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Bergland recomienda en su artículo incorporar el baile a la rutina de ejercicio por lo menos una vez a la semana, así que abre tu reproductor de música favorito para poner la banda sonora de Flashdance a todo volúmen y pulir la pista con tus zapatos de baile.
Dentro de la investigación del coach Bergland, revela que investigadores del Colegio Imperial de Londres aseguraron que las personas que frecuentemente bailan tienden a sufrir menos lesiones cerebrales, además de mejorar su balance y reducción de vertigo, de acuerdo a los resultados encontrados en un estudio realizado con bailarinas de ballet, aunque asegura que no tienes que ser bailarina profesional para beneficiarte de esto.
En este estudio, se tomaron como base de muestra 29 bailarinas de ballet y 20 remeras (chicas que practican el deporte de remo) cuya edad y aptitud física estuvieran a la par. La prueba constaba en que las voluntarias giraran en una silla dentro de una habitación oscura, más tarde serían cuestionadas acerca de que tan rápido se iba la sensación de seguir dando vueltas tras detener la silla.
El segundo estudio fue realizado por la Asociación de la Ciencia Psicológica en Estados Unidos que sacó a la luz que bailar frecuentemente funciona para que nuestro cerebro empate y asemeje la salud física con la cognitiva, en especial cuando el baile requiera seguir un orden de pasos con fluidez, siendo un reto físico y mental, ayudándonos hasta a mejorar la concentración.
El estudio asegura que no se trata de realizar pasos perfectos, más bien de la ejecución de una rutina a nuestro propio ritmo.
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