Cada año el 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una de las enfermedades silenciosas mortales, más común entre los hombres. El fin de este día es concientizar sobre la importancia de un control médico constante para su prevención y tratamiento.
De acuerdo con la American Cancer Society, el cáncer se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer en forma descontrolada. En la mayoría de casos se presenta adenocarcinoma, un tipo de cáncer que se desarrolla a partir de las células glandulares, es decir, las células que producen el líquido prostático que acompaña al semen.
Algunos tipos de cáncer pueden crecer y propagarse de manera rápida, pero la mayoría suele crecer lentamente, por lo que los síntomas no se hacen presentes, ni afectan el ritmo de vida de los pacientes, por eso es tan recomendable hacer un chequeo después de los 50 años para evitar complicaciones a futuro y en caso de haber tenido otros familiares con ese padecimiento diagnosticado, hacerse revisiones anuales al cumplir los 45 años.
Síntomas del cáncer de próstata
Es importante recalcar que aunque durante los primeros años de padecer cáncer de próstata no se presentan síntomas, es muy común mostrar las siguientes señales en fases más avanzadas:
- Problemas para orinar
- Disminución en la fuerza del flujo de la orina
- Presencia de sangre en el semen
- Molestia en la zona pélvica
- Dolor en los huesos
- Disfunción eréctil
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Factores de riesgo del cáncer de próstata
Investigadores y estudiosos en el tema han descubierto varios factores de riesgo que pueden aumentar el índice de padecer o no cáncer de próstata.
- Edad
En promedio, seis de cada diez casos ocurren en hombres mayores de 65 años.
- Antecedentes familiares
En algunas situaciones puede haber un factor hereditario o genético, lo que no es necesariamente una norma para todos los casos en general.
- Cambios genéticos
En adición, existen algunos factores que aportan en menor medida el riesgo como la alimentación, obesidad, tabaquismo, exposiciones a sustancias químicas, inflamación de la próstata, infecciones de transmisión sexual y vasectomía.
La prevención es la mejor arma contra cualquier enfermedad, por ello, la American Cancer Society insta que en el caso del cáncer de próstata será necesario un análisis de sangre que mide el antígeno prostático específico, una proteína que suele presentar nivel alto cuando se tiene una patología prostática, además de un chequeo tacto rectal, una exploración que no puede ser reemplazada por el análisis de laboratorio.
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