Por: Daniela Muñiz
Es bien bonito que cuando salimos a pasear, nuestro perro obedezca al llamado, haga caso a nuestras ordenes y esté bien portadito. Y qué decir cuando hace sus pininos y da la pata o se hace el muertito. ¡No podemos con tanta ternura!
Claro que nuestros cachorros no nacen sabiendo hacer eso, ni tampoco lo aprenden de la noche a la mañana, y aunque existen muchos lugares de entrenamiento canino, no hay nada mejor que adiestrarlo tú mismo, ya que así reforzarás más los lazos con tu peludo.
A continuación te damos las claves para tener un perrito modelo y cero mal portado o berrinchudo.
Repite, repite y repite
No esperes que tu perro entienda a la primera lo que esperas de él. Es necesario que repitas la instrucción varias veces para que tu perro pueda asociar la orden con la acción. Continúa repitiendo incluso si tu perro ya logró hacer lo que tu deseabas como sentarse después de escuchar “siéntate”. Sólo así se reforzará el comando.
Ten mucha paciencia, verás que después de un tiempo tu perro entenderá enseguida.
Premios
Cada que tu perro responda a un comando, prémialo con una galleta, una caricia o palabras dulces. Eso les hará saber que hizo algo bien y que estás satisfecho. No te cases únicamente con una forma de recompensa, lo ideal es que alternes los snacks con las caricias para que tu perro no se vuelva mañoso.
Sé firme
Debes darle las instrucciones de manera que él sepa que tu eres el jefe, eso implica tener una postura derecha y hablarle con voz fuerte, más no gritar. De esta manera tu perro sabrá que no estas jugando y que debe obedecer.
Si vas a regañar a tu perro por algo que hizo mal, ni se te ocurra pegarle; eso puede despertar agresividad o inseguridad. Corrígelo con una fuerte llamada de atención y…
No cedas a sus encantos
Los perritos son mañosos y saben que pueden conseguir de nosotros lo que quieran con tan sólo estirar su patita o poner unos ojitos brillosos. Pero no, cuando se está entrenando un perro, no te puedes dar el lujo de ceder a sus chantajes de ternura, si lo haces tu perro tomará el control sobre ti.
No cambies los comandos
Es de vital importancia que definas los comandos para cada acción. Por ejemplo, si quieres que tu peludo se siente puedes usar la instrucción “sentado” o “siéntate”, si quieres que se eche, dile “echado” o “abajo” pero sólo elige una opción. Si usas comandos diferentes para una misma acción, tu perrito se hará bolas y no logrará hacer lo que deseas.
Lenguaje corporal
Refuerza tus instrucciones verbales con señas o movimientos corporales, así tu perro responderá a comandos tanto visuales como auditivas.
No le chifles
Si no quieres que tu perro responda al llamado de cualquiera, entonces llámalo por su nombre, así sabrá que te refieres a él en específico e identificará el sonido de tu voz. Si alguien más le habla, sabrá que tiene que responder al nombre de “SPIKE” o “TOBY” y no a cualquier chiflidito.
No abuses del cariño
Cuando debas ser fuerte, sé fuerte, y cunado debas premiar, premia. Si abusas de las muestras de cariño tu perro lo tomará como que es el líder y se volverá un perro consentido y sin limites.
Lo anterior no quiere decir que lo dejes de querer, al contrario ámalo mucho.
Ejercicio
Todo perro, sin importar si es de talla grande o pequeña, necesita ejercicio y de un espacio y tiempo de recreación. Llevarlo al parque o a una caminata les ayudará a liberar su energía, su estrés, a ser sociables y los hará menos destructores.
Sí, hay que tenerles muuucha paciencia; pero te aseguramos, vale la pena. No hay nada mejor que tener un perro feliz.