Redacción: Central
Hombre precavido no vale por dos, ¡vale por mil! Viajar y conocer nuevos lugares es una experiencia mágica y excitante, pero no debemos dejarnos llevar por la emoción, ya que la más mínima distracción nos puede dar una sorpresa, y no precisamente de las que agradan.
A continuación te damos una serie de consejos sobre precaución para que estés siempre alerta y con la antenita parada, y tu viaje resulte justo como lo planeaste.
1. En el aeropuerto
- Sé puntual: Llega con anticipación. A la hora de documentar el equipaje suele juntarse mucha gente, y si no quieres estar a las carreras ni con la presión, es mejor llegar unas horas antes. Además, suelen suceder cambios de ultima hora como retrasos o cambios de sala de abordaje, y es mejor estar a tiempo y preparado para todos esos detalles.
- No cuides maletas ajenas: Es común que en las salas de espera alguna persona te pida que cuides su equipaje mientras realiza alguna otra actividad, olvídate del corazón de pollo y di siempre que no. Quizá la persona que te lo solicite no represente ningún peligro, pero ha habido casos donde esta estrategia funciona como anzuelo para robos, extorsiones o cosas aún peores. Jamás pierdas de vista tus pertenencias.
2. Conoce la moneda del lugar al que viajas
Es importante que conozcas la divisa de tu destino, monedas tanto billetes. Esto te será de mucha ayuda a la hora de hacer tus compras y no quedarte con cara de WHAT? cuando te pidan algún centavo o moneda.
3. El mapa es tu mejor amigo
Antes de partir a cualquier lugar desde tu hotel o donde sea que estés, revisa el lugar al que vas y la ruta de llegada para no perderte en el transporte público o ser presa de algún taxista malintencionado que note que estás perdido. Gracias a las aplicaciones GPS es más fácil ubicarse.
4. No cargues con todo
El que va de viaje eres tú, no tus cosas, así que si no vas a usar tu pasaporte u otros documentos mientras vas de paseo, no los saques del hotel. Además, llévate sólo cierta cantidad de dinero para alguna caminata y distribúyelo en todo tu cuerpo: bolsas, calcetín, donde se te ocurra. Suena exagerado pero vaya que ayuda.
5. Investiga sobre tu destino
Esto incluye conocer un poco sobre su cultura, leyes e idioma. No esperamos que te conviertas en un erudito de la lengua, en sociólogo, ni mucho menos un abogado del país, pero es importante que sepas qué sí está permitido hacer ahí o no, porque lo que esta bien visto en tu país puede que no lo esté en otros lados del globo. Además saber expresar frases o ideas comunes en el idioma natal te sacará de vario apuros.
Cuéntanos si has tenido alguna experiencia desagradable por no ser precavido.