Por: Silvana Obregón
Cuenta la historia que, en 1973, un joven fue de pesca a un pueblo en el norte de Finlandia. A su regreso se quedó sin gasolina, por lo que tuvo que acampar en Kakslauttanen. Ahí se sintió tan cómodo y conectado con la naturaleza que construyó una cabaña y la convirtió en cafetería. El lugar fue creciendo poco a poco hasta convertirse en Kakslauttanen Artic Resort, un hotel para familias o parejas, localizado a 250 kilómetros al norte del Circuito Polar Ártico, en Finlandia.
El resort ofrece iglús de kelo (pino autóctono de Laponia) y cristal, cabañas de madera para hospedar hasta 10 personas con sauna y chimenea, iglús de cristal y de nieve, que mantienen una temperatura interior entre 3 y 6 grados bajo cero, una cabaña con 100 años de historia, en la que los huéspedes se transportarán al pasado y vivirán como lapones.
Pero sin duda alguna la atracción principal es el espectáculo nocturno que ofrecen las auroras boreales. Los periodos de mayor luminosidad ocurren comúnmente entre septiembre y marzo, por lo que es recomendable reservar con antelación. Los viajeros las podrán apreciar ya sea desde los iglús de cristal, o montando un trineo tirado por renos o caballos.
También existen otras actividades como pescar en el lago Inari, clases de esquí, snowboarding, clases de trineo con perros huskys y crucero en un rompehielos, donde se podrán sumergir en las heladas aguas del golfo de Botnia, con un traje especial.
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