Pese a que la causa principal del Parkinson aún no ha sido detectada por doctores y científicos, existe una teoría importante que propone a las pesadillas recurrentes como un factor detonante para su detección temprana.
El Parkinson es una patología neurodegenerativa del sistema nervioso, no existe cura, pero sí tratamientos para moderar los síntomas que provocan rigidez muscular, temblores constantes, cambios en el habla y la escritura, entre otros.
Por eso es de vital importancia su detección, para dar tratamiento médico rápido y efectivo que proporcione al paciente una calidad de vida por más años.
Pesadillas como posible indicador de riesgo
Un estudio realizado al respecto se publicó en 2022 en la revista científica eClinicalMedicine, donde se muestra la hipótesis de que las personas con diagnóstico de Parkinson, experimentaron durante largos periodos de tiempo pesadillas recurrentes y trastornos de sueño, siendo la dificultad para conciliar el sueño, la más común.
Se compararon estos datos entre adultos mayores con Parkinson y aquellos que no tenían esta enfermedad neurodegenerativa y las personas que experimentaron pesadillas recurrentes tenían por lo menos el doble de probabilidad de ser diagnosticadas con Parkinson años más tarde, a diferencia de aquellas que no tenían sueños aterradores con frecuencia.
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El equipo utilizó datos de un gran estudio en Estados Unidos, que contenía datos durante un período de 12 años de 3 mil 818 hombres mayores que vivían de forma independiente. Al comienzo del estudio, los hombres completaron una variedad de cuestionarios, uno de los cuales incluía una pregunta sobre la calidad del sueño.
Los participantes que reportaron pesadillas al menos una vez por semana fueron seguidos al final del estudio para ver si tenían más probabilidades de ser diagnosticados con la enfermedad de Parkinson.
Durante el período de seguimiento, se diagnosticaron 91 casos de Parkinson, la mayoría de los diagnósticos ocurrieron en los primeros cinco años del estudio.
Los resultados del estudio sugieren que es probable que los adultos mayores que algún día serán diagnosticados con Parkinson comiencen a experimentar pesadillas unos años antes de desarrollar los rasgos característicos de la enfermedad de Parkinson, que incluyen temblores, rigidez y lentitud de movimiento.
El estudio también muestra que nuestros sueños pueden revelar información importante sobre la estructura y función de nuestro cerebro.
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