Por Yazmín Ruíz
Hasta el día de hoy sabemos que, según datos del INEGI, 46 de cada 100 mujeres son violentadas de manera física, sexual, psicológica o mental y lo peor de todo, es que el problema está justo en nuestras narices y nadie hace nada para detenerlo.
Aunque sabemos que la violencia no es algo que se dé únicamente en el sexo femenino, los casos contra ellas es latente en estos días. Cada vez nos topamos con más mujeres muertas, agredidas, con problemas emocionales y con la moral baja debido a esto y es que no hemos podido dejar atrás la época en la que “Si no le das un estate en paz a tu mujer, no eres un machito”.
Un ejemplo clarísimo y que nos sorprende en extremo es el de los habitantes de Rusia, donde aún creen que “el primer golpe no es violencia doméstica” y, por lo mismo, no se castiga a los “machos” que agreden a las mujeres. ¡Ah, no! antes sí se les daba un castigo, pero sólo si los golpes llevaron a la mujer al hospital, si no, “No tienen nada de qué quejarse”.
Bueno, pero “veamos las cosas por el lado amable”, si hoy un hombre golpea a una mujer en Rusia, recibirá una multa; pero si ella, después de la agresión, se escapa de su casa, el marido tiene el derecho de vengarse. Esto, no es dicho por nosotros, lo contó Alyona Sadikova, la directora de un refugio para mujeres en esta situación.
Este tema es preocupante para todos y tenemos que empezar a encontrar soluciones y dejar de taparnos los ojos antes de que sea peor de lo que ya es.