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Rodolfo Naró, el poeta del amor y el abandono

Por: Redacción Central 18 octubre 2016 • 3 minutos de lectura

Charlamos con este autor sobre su más reciente obra: "Lo que dejó tu adiós"

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Rodolfo Naró
Foto: Central

Por Alejandro Sánchez

Revista Central tuvo la oportunidad de hablar con el poeta y escritor Rodolfo Naró, quien se encuentra promocionando su más reciente libro de poesía “Lo que dejó tu adiós”. Al igual que muchos escritores, Rodolfo considera, en su papel de poeta, que el mayor reto de enfrentarse a una hoja en blanco es escribir un poema redondo, “aquel que comienza con un verso que atrape al lector y que cierre con un verso que le robe el aliento”.

Nacidó en Tequila, Jalisco; con “Lo que dejó tu adiós” suma ya nueve libros de poesía y dos novelas ''El orden infinito’ y “Cállate Niña”, ambas con gran éxito y aceptación; pese a ello, Rodolfo se considera primero poeta que escritor. “Creo que he llevado la poesía a la narrativa, mis dos novelas tienen bastante del recurso poético”.

Y aunque ya son varios los libros en su haber, este autor considera que aun no ha escrito su obra maestra, pues para él “el tiempo es el que termina por definirlo, creo que me falta bastante por decir tanto en narrativa como en poesía, así que hay Rodolfo Naró para rato”.

Charlamos con él sobre su más reciente publicación y esto fue lo que nos dijo:

¿Qué encontrará el lector en las líneas de “Lo que dejó tu adiós”?

Principalmente poemas de amor. Va a encontrar un poco el retrato de sí mismo porque yo escribo a partir de lo que he ido viviendo, y mis vivencias no son muy distintas a la de cualquier persona, entonces el lector puede encontrar eso e identificarse con lo que va leyendo; decir: esto también lo viví, lo he padecido, también me abandonaron de esta manera. Eso es lo que puede encontrar, un espejo en dónde reflejarse.

¿Por qué hablar de estos temas tan universales como el amor o el abandono?

Porque son temas que me siguen doliendo y que le duelen al ser humano en general. Son temas que lo mueven. Nada nos mueve tanto a buscar dentro de nosotros mismo como el amor, la pasión, el deseo, creo que eso nos motiva tanto que si te das cuenta, un joven en la adolescencia no se baña en tres días y cuando ve una chica que le gusta o se empieza a enamorar entonces en ese momento lo mueve, comienza a bañarse, a peinarse, a verse en el espejo más. Al final el amor, el deseo, es lo que nos mueve.

¿A qué atribuyes el éxito de tus obras?

Considero que es por la sencillez con la que escribo, que no por sencillo es simple, sino trato de encontrar equilibrio entre lo sencillo y lo profundo, creo que se identifican mis lectores con eso porque es como un espejo en donde se reflejan ellos. El poeta primero tiene que vivir y después escribir.

¿A qué escritores consideras tus influencias literarias?

Al principio tres fundamentales, Manuel Acuña, Amado Nervo y García Lorca, ellos fueron los autores que yo descubrí en la preparatoria, ya en una etapa más madura me identifique con Borges, Sabines y Pedro Salinas, en una manera de emprender un dialogo con los libros de ellos, un poco mis poemas pueden ser una respuesta a los poemas de ellos.

¿Qué poema crees que es imprescindible en tu obra?

Árbol de la vida , es un poema importante, muy largo, muy medido, muy estructurado, que en el libro se destaca en paginas grises, creo que en algún momento fue mi obra maestra y pensé que no lo podría superar, tarde casi un año escribiendolo, ahora no se si ya lo superé pero he escrito cosas que me han gustado bastante.

¿En qué lugar te gusta escribir?

Escribo sobre todo en mi escritorio, a veces también escribo en la cama por la noche, tengo siempre papel y lápiz en el cajón del buró, escribo casi siempre en hojas blancas, que no tengan renglones, después lo reescribo, lo medito y lo recorto en mi escritorio, pero si me agarra la inspiración en la calle, a veces me he sentado en la banqueta y ahí mismo escribo, por eso siempre cargo una pluma conmigo, es más fácil conseguir un papel que una pluma. Puedo salir sin celular pero no sin mi pluma.

¿Para quién escribes?

Escribo primero para mí, para decirme cosas, para muchas veces decir lo que no he podido decirle a las mujeres que he amado, escribo para conocerme y enfrentarme a mí mismo.

Ya después si eso, lo que escribí, llama la atención del lector o el lector se identifica con eso, ya para mi es ganancia.

¿Existe alguna presión del lector sobre ti como escritor?

No, porque la final yo escribo sobre lo que yo quiero, sobre lo que yo siento, quizás en la narrativa sí, pero en la poesía no.

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