Actualidad

Esta es la persona que traicionó y entregó a Ana Frank

Por: Marilú Morales 24 enero 2022 • 4 minutos de lectura

Su nombre fue entregado de manera anónima en 1945 al padre de Ana, Otto Frank cuando trató de dar con el paradero del delator de la familia.

Compartir:

Esta es la persona que traicionó y entregó a Ana Frank
AFP

A 76 años de la muerte de Ana Frank, su historia mundialmente conocida podría dar un giro, tras la revelación de la posible persona que entregó a la Gestapo la dirección del Anexo Secreto donde se ocultaron la familia de Ana, los Van Pels y Fritz Pfeffer, un amigo de los Frank.

Después de leer el Diario de Ana Frank, pueden surgir distintas preguntas sobre la vida de la adolescente alemana con ascendencia judía, de su familia y amigos, sin embargo, una en particular es la que se repite entre los lectores y conocedores de la historia, ¿quién los delató?

Pese a que la mayoría de testigos han fallecido, una nueva investigación basada en pruebas circunstanciales y publicada en el libro The Betrayal of Anne Frank (La traición de Ana Frank) revela más datos relacionados sobre el caso: el nombre del delator y su contexto en la época nazi.

Los Frank y el Anexo Secreto

En 1940 los nazis invadieron Bélgica, Francia y Holanda, para aquel entonces las leyes antijudías entraron en vigencia. En 1942, Margot, la hermana mayor de Ana, recibió una citación para ser llevada a campos de trabajo, momento en el que la familia decide escapar y esconderse.


Su escondite fue “La Casa de Atrás”, que se encontraba en la fábrica para la que trabaja su padre, Otto Frank. Con la ayuda de amigos permanecieron escondidos por 25 meses (2 años y un mes) junto con la familia Van Pels y el amigo de familia, el dentista Fritz Pfeffer.

En 1944 fueron encontrados por la Gestapo y enviados a campos de concentración. El destino de Ana fue Auschwitz para luego llegar a Bergen-Belsen donde murió de tifus en febrero de 1945, dos meses antes de que liberaran el campo.

The Betrayal of Anne Frank

El libro fue escrito por la canadiense Rosemary Sullivan y a una semana de su publicación, está disponible en 18 idiomas.

En sus páginas se expone la investigación que llevaron a cabo durante más de seis años, criminólogos, psicólogos, analistas de datos y científicos forenses, quienes investigaron de cerca a más de 30 posibles sospechosos con 20 escenarios diferentes.


Emplearon técnicas modernas de inteligencia artificial del FBI como análisis de macrodatos y pruebas de ADN para explorar a los potenciales sujetos, así como la revisión de documentos inéditos y testimonios en entrevistas y textos, además de entrevistar a distintos descendientes directos de la familia Frank.

El ex agente del FBI, Vince Pankoke fue uno de los investigadores que lideró al equipo, quien ha pedido en una entrevista con la agencia de información EFE, “no juzgar con los ojos del presente, porque no le quedó otra opción” (hablando del posible delator).

También te puede interesar: Anna Seghers, escritora antifascista y feminista, líder del exilio alemán en México

Arnold Van den Bergh, el posible delator

El nombre de Arnold ya figuraba en investigaciones anteriores, incluso su nombre fue entregado de manera anónima en 1945 a Otto Frank cuando trató de dar con el paradero del delator de la familia.

No obstante, el papá de Ana decidió ya no continuar con el caso, pues de hacerlo público provocaría más daño que beneficio, y tampoco le devolvería con vida a sus hijas, ni a su esposa.

La copia de la nota mecanografiada fue localizada en una investigación policial de 1963 y rastreada en la investigación actual, lo que llevó a considerar con una probabilidad del 85 por ciento que Van den Bergh habría entregado una lista de direcciones a la Gestapo donde se escondían personas judías, entre ellos, el Anexo Secreto.

¿Quién era Arnold Van den Bergh?

Arnold van den Bergh, fue un notario judío de Ámsterdam, con una vida y carrera intachable, falleció de cáncer de garganta en 1950.

Algunos historiadores sostienen que fue arrestado por los nazis en 1943, mientras que otros declinan esa versión. El primer grupo dice que trabajó de cerca con el Consejo judío de Ámsterdam y con la Jüdische Auswanderung, la oficina alemana encargada de enviar a los judíos a campos de exterminio en Polonia y Alemania.

Incluso se dice que entregó una lista de nombres con direcciones de escondites judíos con el único fin de demostrar que cooperaba con el régimen nazi para salvar su vida y la de su familia, argumento por el que el segundo grupo de historiadores está en contra ya que aseguran que nunca fue arrestado, ni han datos que sustenten tal lista de nombres.

También te puede interesar: Hallan etiquetas de identificación de niños asesinados en un campo nazi en Polonia

Datos controversiales

El recién publicado libro y la investigación son cuestionados por historiadores y medios de los Países Bajos, aseguran que existe una falta de reflexión histórica y de contexto.

Laurien Vastenhout, investigadora del Instituto NIOD de Estudios sobre la Guerra, el Holocausto y el Genocidio, sostiene que el problema de los datos es que se fundamentan en una presunta lista de direcciones, sin aportar ninguna prueba real.

Por su parte, Emile Schrijver, director del Barrio Cultural Judío de Ámsterdam, dijo que se trata de una acusación importantísima utilizando solo un montón de suposiciones, pero que en realidad solo se basa en un fragmento de información, aseveró.

Pankoke mencionó que la hipótesis publicada en el libro The Betrayal of Anne Frank, está confirmada al 85 por ciento, y admitió que faltan pruebas concluyentes sobre cómo fue que el notario Arnold van den Bergh consiguió y filtró la información a la Gestapo.

Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.

×
X