Esta invitación a conocer la nueva colaboración de Gran Ricardo de Monte Xanic con Eduardo Terrazas fue, para mí, una gran oportunidad para tener un acercamiento personal a uno de los artistas, arquitectos y creativos más trascendentes que ha tenido México en su historia reciente.
Estar frente a él es estar frente a la historia viva del diseño. A sus 89 años, el maestro Terrazas nos explica con una precisión envidiable su concepción sobre la belleza y cómo ha desarrollado la estética de sus obras que hoy visten la edición especial 2025 del vino más premiado de México.
Pero más allá de la técnica, lo que permea en la conversación es su sabiduría:
El tema de la belleza es lo que se nos ha olvidado al mundo. El mundo ha olvidado ahorita la belleza. Y la belleza es la verdad. Todo lo del mundo contemporáneo es pura mentira.
Eduardo Terrazas: El arquitecto de la imagen de México
Para entender la magnitud de esta alianza con Monte Xanic, hay que recordar quién es Eduardo Terrazas. No es solo un artista plástico; es el visionario que ayudó a definir la identidad visual de nuestro país ante el mundo.
Fue pieza clave en la identidad de los Juegos Olímpicos de México 68, codiseñando el icónico logotipo y dirigiendo el sistema de señalización urbana que transformó la Ciudad de México. Su trayectoria es un mapa global:
- Trabajó en París con el movimiento Team Ten y arquitectos ligados a Le Corbusier.
- Colaboró con el museógrafo Fernando Gamboa en exposiciones históricas en Leningrado y Varsovia.
"He tenido experiencias... no digo por todo el mundo, pero casi por todo el mundo", recuerda con humildad sobre esos años formativos.
julio 18, 2025 10:27 a. m. • 1 minutos de lectura
El Universo en una botella: La Serie "Cosmos" y Gran Ricardo
Para la edición 2025 de Gran Ricardo, el maestro Terrazas retomó su famosa subserie "Diagonales", parte de su colección Posibilidades de una Estructura. Lo fascinante fue escuchar de su propia voz cómo estos trazos geométricos no son simples líneas, sino una interpretación de las fuerzas del universo.
Mientras señalaba la caja que resguarda la botella, el maestro me explicaba su proceso creativo:
"Son las cuatro fuerzas que mantienen al universo en armonía: la fuerza de la gravedad... el electromagnetismo... y la fuerza nuclear fuerte y débil. Todo, todo está hecho de átomos".
Esta estructura, a la que él llama "Cosmos", utiliza la geometría para representar lo infinito. Para esta pieza en particular, la inspiración vino de la tierra y la vid.
Terrazas tradujo los colores de las uvas que componen el blend de Gran Ricardo (Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot y Malbec) en líneas que se cruzan y dialogan armónicamente.
Un diálogo entre la técnica Wixárika y la Enología
Lo que hace única a esta edición de colección es la fusión de mundos. Terrazas incorpora en su obra la técnica wixárika (hebra de lana sobre cera de Campeche), un aprendizaje que obtuvo de su relación con artesanos como Santos Motoaopohua de la Torre. Este método requiere una paciencia meditativa, muy similar a la que se necesita para crear un vino ultra premium.
Es la misma expresión que tienes con los sabores. Imagínate saboreándote esos colores.
Al ver la botella, uno no solo ve diseño; ve una estructura que busca el equilibrio perfecto, tal como lo busca un enólogo al crear un ensamble.
Me quedo con su reflexión final sobre la vida moderna: "La inmediatez ha hecho que perdamos el detalle". Esta colaboración entre Eduardo Terrazas y Monte Xanic es una invitación a recuperarlo. A detenernos, observar las diagonales, disfrutar una copa de Gran Ricardo y recordar que, en efecto, la belleza es verdad.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.
