Primero fue Pepe Le Pew, después Lola de Space Jam fue rediseñada por completo y ahora Blancanieves y los siete enanitos es el nuevo objeto de la cultura de cancelación debido al beso que la protagonista recibe para recuperar su vida.
¿Por qué quieren cancelar a Blancanieves?
En los últimos años, de la mano del wokeness cultural, así como de la consciencia sobre la importancia del consentimiento y del impacto que tienen medios tan masivos como las caricaturas –y en especial cuando están dirigidas a una audiencia muy joven–, series, películas y otras producciones ahora son puestas en tela de juicio.
Si bien la mayoría de estas producciones son víctimas de su tiempo y de los estándares e ideales que se toleraban o creían en su momento, lo cierto es que cada vez el empuje por contenidos más abiertos, menos discriminatorios, pero por sobretodo que inculquen valores esenciales como el respeto al consentimiento es cada vez más fuerte.
Basta pensar en algunas de las películas clásicas de la infancia para encontrar diversos ejemplos que hoy pueden ser vistos como actos no consensuados y que podrían problematizarse, por ejemplo, el otro beso de amor verdadero que ocurre en La bella durmiente o la representación de síndromes como el de Estocolmo en La bella y la bestia, que vistos desde otra óptica por años fueron tomados como algunas de las escenas más románticas de los cuentos infantiles.
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Además del sesgo propio de la época y el contexto en el que algunos de estos ejemplos fueron creados, también debe considerarse que la mayoría de estas grandes producciones se originan como adaptaciones de cuentos.
A raíz de ello algunas productoras, como Disney, ya han colocado leyendas al inicio de sus películas clásicas con advertencias del tipo de contenido a consumirse, como en el caso de Dumbo que hay representaciones claras del racismo.
El origen de Blancanieves
En el caso particular de Blancanieves y los siete enanitos, de 1937, se basó en la versión de los hermanos Grimm, Schneewittchen, en alemán, publicada en 1812, y que según los historiadores a diferencia de muchos otros cuentos de los hermanos Grimm –y de las primeras historias que Disney adaptó– se encuentra un referente histórico.
Se cree que la baronesa Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal y la condesa Margaretha von Waldeck de Baviera fueron los referentes que inspiraron la historia de Blancanieves. Algunos historiadores como Karlheinz Bartels encuentran un nexo con la historia de vida del padre de María Sophia, quien volvió a casarse después de que su primera esposa falleciera, así como indicativos claros el famoso espejo del cuento que aún cuelga en el castillo de Lohr. Mientras que en la localidad de Lohr y el bosque a su alrededor puede conseguirse la belladona para envenenar una manzana o que era común al extracción de plata y cobre en cuyas minas trabajaban hombres y niños de baja estatura, así como el trabajo del vidrio que explicaría el lugar de “descanso” para Blancanieves.
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Sin embargo, más allá de la teoría que desarrolló Karlheinz Bartels para conectar este cuento propio de la tradición oral y que después los Grimm dejaron por escrito, en la versión de los escritores existen detalles aún más cruentos que estuvieron lejos de llegar a la versión de Walt Disney.
Entre esas diferencias se encuentra el simple hecho de que Blancanieves en el cuento de los hermanos Grimm tiene 7 años –aunque en la versión de Disney, la joven tan sólo tiene 14 años–. Por otro lado, en ambas versiones la reina engaña a Blancanieves tres veces, pero la gran diferencia está una vez que Blancanieves ha sido envenenada y descansa en el sarcófago de vidrio. En la versión de los Grimm, el príncipe desea llevarse a Blancanieves a pesar de no conocerla y antes de cualquier beso de amor, Blancanieves despierta después de que un enano tropieza y la mujer escupe la manzana envenenada.
Al final de la historia, Blancanieves se casa de cualquier forma con el príncipe y durante su boda la madrastra de Blancanieves descubre que nunca murió, ante su presencia, Blancanieves le hace saber al príncipe lo que la reina malvada hizo lo cual culmina en un castigo poco amigable para niños, en el que la reina debe bailar con unos zapatos de hierro al rojo vivo hasta su muerte.
La cancelación de Blancanieves
A pesar de su origen o lo cruda que es la versión de los hermanos Grimm, en realidad la moción para cancelar Blancanieves y los siete enanitos inició a raíz de una reseña del juego mecánico de Blancanieves en Disneyland, California. A pesar de que varios juegos y atracciones fueron remodeladas durante el periodo de cierre forzado por la contingencia sanitaria actual, los usuarios comenzaron a quejarse porque en la atracción de esta película aún aparecía el ahora tan polémico beso no consensuado.
Y ahora… ahora el resto de la cancelación ya es historia.
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