Desde que existe la moda, el océano ha sido una poderosa fuente de inspiración para crear conceptos; ya sea patrones, siluetas, colores y texturas, y es que, con toda su inmensidad, el potencial estético es tan vasto que no hay límite para la imaginación.
Por eso, aquellos que buscan inspirarse en los misterios del océano profundo, acuden al dios Neptuno para que florezcan las ideas. Cada temporada, independientemente de si se trata de primavera verano u otoño invierno, podemos sorprendernos con propuestas inspiradas en la vida marítima.
Quizá sea por una necesidad inconsciente de descubrir el misterio de la creación, saciar nuestra curiosidad de entender qué hay más allá y al mismo tiempo, escapar de nuestra realidad.
Es un hecho que el mar tiene un poder sobrenatural sobre nosotros. Algunos estudios científicos afirman que nos transmite tranquilidad y paz, relajando nuestra mente mediante su olor, su brisa y el sonido de las olas poniéndonos en un estado meditativo.
Incluso se ha demostrado que la corteza prefrontal de nuestro cerebro –que es un área asociada con las emociones– se activa cuando se escuchan los sonidos de las olas, que con su ritmo armónico pueden llegar a disminuir la ansiedad y los niveles de cortisol.
La influencia que tiene sobre nuestro bienestar y estado de ánimo es inmediata. Yo no puedo negar los efectos positivos que tiene sobre mí y como cuando estoy en la playa mis preocupaciones mágicamente se desvanecen.
Nuestro amor por el mar es tal que hemos construido una de las industrias más grandes como la del turismo de playa, inspirada en el estilo de vida de la costa.
Millones de personas esperamos ansiosamente el verano para beneficiarnos de la cercanía del mar (por al menos por unos días) y para lo cual, hemos de necesitar un buen traje de baño que sea funcional y también de buen ver.
Aunque hay muchas marcas de dónde escoger, es una realidad que en los últimos años las firmas latinoamericanas de ropa de playa se han consolidado y el mercado ha dejado de ser exclusivo de las marcas americanas que durante años lo dominaron.
Hoy tenemos una nueva generación de creadores que se enfocan en propuestas de diseño que resalta la esencia de nuestra riqueza cultural; vibrante, alegre y colorida. Por mencionar algunas de mis favoritas; Mauna Loa Beachwear de Venezuela, Lili Fama de Cuba o Agua Bendita confeccionados por artesanos colombianos y que además ha elegido Tulum como sede para el lanzamiento de su nueva colección durante el mes de agosto, “Diving into Dreams”, promete diseños únicos que representan las últimas tendencias a través de un viaje al tiempo, mezcla de fantasía y realidad.
Pero el misterio del mar también ha sido fuente de inspiración para algunos de los nombres más importantes de la industria; como Riccardo Tisci para Burberry colección PV 2021 o Versapolis colección PV 2021 de Donatella Versace entre muchos otros.
Quizás una de las colecciones más impresionantes ha sido la de Alexander McQueen PV 2010, inspirada en la Atlántida de Platón. El desfile representaba un futuro apocalíptico en donde el cambio climático había derretido los casquetes polares provocando que el nivel del mar subiera al grado de transformar nuestro mundo y la humanidad se había convertido en una especie de criatura híbrida mezcla de animal marino y humano con branquias y escamas.
Asombrosamente, trece años más tarde lo que parecía ciencia ficción, es una aterradora realidad. Todos sabemos que ya estamos viviendo las consecuencias del calentamiento global, basta con echar ojo a los encabezados de las noticias alrededor del mundo de incendios, inundaciones, aire contaminado que no se puede respirar, etcétera.
Ahora bien, la buena noticia es que hoy día ya hay muchas marcas de moda que están haciendo cambios importantes en sus procesos de producción reciclando y convirtiendo la basura de plástico en fibras e hilos que pueden servir para confeccionar prendas y accesorios.
Una de las precursoras de este movimiento es la diseñadora británica Stella McCartney defensora de la moda sostenible y socia de “Parley for the Oceans” un espacio en donde diseñadores y creativos comparten proyectos que ayudan a parar la destrucción de los océanos usando el plástico de las redes de pesca y otros residuos que se encuentran en el mar.
Adidas es otra de las marcas que ha creado tenis con plásticos reciclados de playas, con el objetivo de que en un futuro cercano, se deje de usar el poliéster y los materiales derivados del petróleo.
También está Ecolaf, la firma española que además de usar el plástico reciclado del océano, hace prendas reciclando café, neumáticos y otros residuos.
La lista está creciendo día con día y no solo son marcas de moda las que están generando cambios importantes, este movimiento se extiende a la decoración, fabricación de autos, arquitectura, cómputo, y muchos más.
Pero mientras tanto, es primordial que como habitantes de este planeta tomemos conciencia de la importancia de modificar nuestro estilo de vida y preguntarnos qué podemos hacer desde nuestra trinchera para minimizar el impacto climático y convertirnos en agentes de cambio. Así como dicen, poner nuestro granito de arena…
Por qué como dijo el gran maestro del Renacimiento, Leonardo da Vinci; “El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza”.
*Conoce más sobre Luisa Peña y su trabajo en Twitter @luisapena.mx.
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