Reconocida como Pueblo Mágico, la preciosa ciudad de San Cristóbal de las Casas es el corazón del estado de Chiapas. La evocadora imagen colonial que ha conservado en su centro histórico al paso de los siglos nos transporta en el tiempo y nos hace partícipes de un ambiente y estilo de vida que no tiene igual en otro lugar del mundo.
Parte de su magia, radica en que San Cristóbal de las Casas luce los miles de colores de su antigua arquitectura y vibrantes tejidos entre las montañas, los bosques y los pueblos tradicionales de Chiapas.
Allí, viajamos al pasado cuando recorremos las calles empedradas con grandes edificios que se remontan a la conquista española de Chiapas, aunque la influencia cultural de los mayas también es evidente.
Esta ciudad es un lugar maravilloso para conocer a los indígenas de las tierras altas de los alrededores, comprar artesanías tradicionales y aprender más sobre las costumbres antiguas de la región.
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Espacio que combina tradición y sofisticación
Bo es un encantador y bellísimo hotel boutique en San Cristóbal de las Casas, cuyo lujoso diseño se entremezcla con las raíces y tradiciones de la ciudad. Este edén se destaca por estar rodeado de impresionantes paisajes, calles coloniales y un mundo de arte y cultura por descubrir.
Así, Bo propone una nueva experiencia en San Cristóbal de las Casas, una forma única de ser recibidos, cobijados y sorprendidos por un diseño inesperado.
Las 22 coloridas habitaciones y suites del hotel han sido diseñadas con sensibilidad de manera que fusionan los cuatro elementos e incorporan emblemas y motivos de diseño de la antigua herencia maya; en particular, se basan en las ricas tradiciones textiles de los alrededores.
Bo es un hotel para ver llover. Desde su nombre –que en diversas lenguas de la región es la interpretación de la palabra “agua”–, la experiencia del hotel parte de los cuatro elementos, tal como en las canciones tradicionales de Chiapas, donde la tierra es el cuerpo, el viento es el vaho, el agua es la sangre y el fuego es el espíritu. Estos elementos –el agua, el fuego, la tierra y el aire– se hacen presente en cada instante para el disfrute y descanso de los huéspedes.
El hotel parte del afán por mostrar los elementos de diseño que lo componen como generadores de una atmósfera cálida y acogedora, y a la vez, como contenedores de historias, tal como en el uso de los textiles, ya que en Chiapas la vida se inscribe en los hilos, los nudos, las grecas, las texturas y los colores.
Así, Bo propone una nueva experiencia en San Cristóbal de las Casas, una forma única de ser recibidos, cobijados y sorprendidos por un diseño inesperado.
Su restaurante Lum, que en tzotzil significa “Tierra”, es un espacio acogedor y con mucho significado, que también mantiene conexión con los cuatro elementos. Refleja los colores, las formas y los espacios de San Cristóbal de las Casas, esta ciudad tan encantadora ubicada en los altos de Chiapas.
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