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Día Internacional del Té: historias, variedades y recetas

Por: Redacción Central 21 mayo 2025 • 5 minutos de lectura

¿Sabías que el té nació en China y que era consumido como una bebida medicinal?

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Día Internacional del Té: historias, variedades y recetas
Getty Images

Este miércoles 21 de mayo se celebra el Día Internacional del Té, el segundo líquido más consumido a nivel mundial y bebida que nació en la Antigua China entre los años 1500 y 1046 a.C.

De acuerdo con información compartida por la Fundación Herdez y Casa Doña María Pons, el té se consumió en un principio como una bebida medicinal para aprovechar las propiedades de la planta Camellia sinensis; sin embargo, hacia el siglo III d.C. fue ganando popularidad entre la población y se comenzó a ingerir de manera cotidiana.

A través de las rutas comerciales con Asia, China exportó té hacia países como la India y posteriormente llegó a Europa a través de Portugal.

En América fue introducido por las compañías comerciales como la Compañía Británica de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.

El té ganó popularidad en Inglaterra gracias a la princesa portuguesa Catalina de Braganza, quien lo introdujo en la corte inglesa al casarse con el rey Carlos II en 1662. Gracias al incremento en la demanda de su consumo por parte de Gran Bretaña y otros países europeos, generó que tanto la Compañía Británica como la Holandesa buscaran convertirse también en productores a través de llevar el cultivo a India e Indonesia.

No obstante, al carecer del conocimiento que los chinos habían perfeccionado durante siglos, los británicos y los holandeses permitieron que las hojas de té cultivadas en ambos países se oxidaran por completo, produciendo una bebida que era esencialmente un producto nuevo: el té negro.

Tisanas Fundacion Herdez
Cortesía Fundación Herdez

Actualmente, conocemos seis variedades que provienen de la misma planta Camellia sinensis y las categorías se basan en el proceso de oxidación de las hojas:

Negro: es el más oxidado, tiene un sabor intenso y fuerte y contiene del 2 % al 4 % de cafeína.

Oolong: también conocido como té azul. Se somete a una oxidación parcial, ubicándose entre el verde y el negro. Y dependiendo del grado de oxidación, su sabor puede variar desde notas florales y herbáceas hasta tostadas, afrutadas o incluso con notas de chocolate.

Verde: es el menos oxidado ya que en su elaboración, las hojas se cuecen al vapor inmediatamente después de ser cosechadas para detener el proceso de oxidación y luego se secan. Contiene cafeína, aunque en menor cantidad que el té negro y el café.

Amarillo: es una variedad poco común con un sabor suave y ligero, similar al té blanco, pero con un poco más de oxidación. Su proceso de elaboración es parecido al del té verde, pero con la adición de un tratamiento de “amarillamiento sellado”.

Blanco: es el menos procesado ya que se elabora únicamente con los brotes más tiernos de la planta antes que se conviertan en hoja y recubiertos de una característica pelusilla blanca. Tiene un sabor suave y delicado.

Pu-erh: igualmente nombrado té rojo, tiene un fuerte sabor terroso gracias a la técnica de fermentación ya que las hojas, después de ser procesadas, se prensan y se dejan madurar durante varios años. Contiene un grado medio de cafeína.

Hoy en día, el consumo de esta bebida se ha popularizado, sobre todo con la preparación de blends y tisanas.

Variedades de té
Pexels
mayo 18, 2025 06:27 a. m. • 3 minutos de lectura

Diferencia entre blend y tisana

Para preparar un blend se necesita mezclar algún tipo de té y elementos frutales, herbales y/o especias. Mientras que la tisana se obtiene al infusionar una o varias plantas, flores, frutos o especias que no pertenecen a la familia de la Camellia sinensis.

Recetas para celebrar el Día Internacional del Té

Infusión de canela, guayaba y flores de bugambilia

Receta del libro Cocina más con vegetales de Sonia Ortiz y Celia Marín. Este té es considerado un remedio natural contra los resfriados.

Ingredientes:

  • 1 litro de agua
  • 1 raja de canela
  • 12 hojas de guayabas
  • 20 flores de bugambilia
  • 2 hojas de hoja santa
  • El jugo de 1 limón
  • 4 cucharadas de miel de abeja

Procedimiento:

Calienta el agua a fuego medio en una olla mediana y añade la canela, las hojas de guayaba, las guayabas y las flores de bugambilia. Deja hervir por 10 minutos.

Apaga el fuego y agrega la hoja santa y el jugo de limón. Tapa y deja reposar por 10 minutos, cuela y endulza con la miel de abeja.

Té verde con frambuesas

El té verde como la frambuesa tienen altos niveles de antioxidantes, los cuales ayudan a reducir el riesgo a padecimientos como el cáncer y enfermedades cardíacas. Además, el té verde puede mejorar la función cerebral, aumenta la energía y apoya la pérdida de peso.

Ingredientes:

  • 1 litro de agua
  • 100 mililitros de agua para jarabe
  • 3 sobres de té verde
  • 23 gramos de frambuesas
  • 50 gramos de miel
  • 1 bolsa de hielo

Procedimiento:

En una olla agregar los 100 ml de agua para realizar el jarabe, una vez que rompa en hervor agregar los 50 gramos de miel y revolver ocasionalmente hasta que espese. Apagar y dejar enfriar.

En otra olla agregar el litro de agua y agregar los 3 sobres de té verde, junto con las frambuesas. Dejar calentar por 5 minutos a fuego bajo (no debe de llegar a ebullición).

Servir este concentrado en ½ litro por jarra. Endulzar al gusto con el jarabe de miel. Agregar los hielos.

te-recetas
Pexels

Té rojo con cítricos

El té rojo nos aporta muchos beneficios; es diurético y depurativo, así que combate la retención de líquidos a la vez que limpia nuestro organismo. Combinado con los cítricos actúa como una potente quemagrasa, a la vez que ayuda a controlar los niveles de colesterol y de triglicéridos, responsables de enfermedades cardiovasculares.

Ingredientes:

  • 1 litro de agua
  • 100 mililitros de agua para jarabe
  • 3 sobres de té rojo
  • 2 naranjas
  • 4 limones
  • 1 tallo de hoja de menta
  • 50 gramos de miel
  • 1 bolsa de hielo

Procedimiento:

En una olla agregar los 100 ml de agua para realizar el jarabe, una vez que rompa en hervor agregar los 50 gramos de miel y revolver ocasionalmente hasta que espese. Apagar y dejar enfriar.

En otra olla agregar el litro de agua y agregar los 3 sobres de té rojo. Dejar hervir por 4 minutos a fuego bajo.

Exprimir el jugo de naranja y limón. Procurar guardar una pieza de naranja y otra de limón para cortarlos en rodajas y decorar.

Colar la infusión de té rojo y juntarlo con los cítricos (si ya se quiere utilizar). Servir este concentrado 1/2 litro por jarra. Endulzar al gusto con el jarabe de miel. Agregar los hielos.

Con información de Fundación Herdez.

mayo 19, 2025 05:19 p. m. • 3 minutos de lectura

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