5 obras para conocer a Nahui Olin, la musa feminista

Generalmente referida como una musa, Carmen Mondragón o Nahui Olin, es una de las artistas de la primera mitad del siglo XX que cayó en el olvido y tuvieron que pasar décadas antes de que su arte y su importancia fueran “rescatadas” de este olvido, y es que ella, es una de las mujeres que no sólo convivió con artistas altamente reconocidos como Diego Rivera (para quien posó), Xavier Villaurrutia, José Clemente Orozco, Salador Novo o David Alfaro Siqueiros, sino que a la par estuvo produciendo su arte.

Ella la acompañan otras mujeres como María Izquierdo, Dolores del Río, Tina Modotti, Guadalupe Marín y hasta Frida Kahlo, que fueron pieza clave para el auge artístico y cultural mexicano.

Carmen Mondragón nació un 8 de julio de 1893 y aunque llevó el nombre de Carmen, ella cambió su nombre por el de Nahui Olin, que en nahuatl significa cuatro movimiento o movimiento perpetuo. En este periodo Olin tendría una larga relación con Gerardo Murillo, a quien reconocerás como Dr. Atl, quien entre otros sujetos, pintó casi como una obsesión el volcán Popocatépetl.

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Pero Carmen Mondragón también es reconocida por su lucha feminista. La artista es reconocida por ser una de las dos mujeres en pertenecer a la Unión Revolucionaria de Obertos, Técnicos, Pintores, Escultores y Similares, pero su lucha es más visible porque es la fundadora de la Liga Feminista de Lucha contra las Toxicomanías.

Nahui Olin, junto a otras artistas de la época luchó por el voto femenino, la igualdad de derechos, el acceso a la educación e incluso el derecho a poseer tierras; algunas fronteras que años más tarde serían conseguidas por lo menos desde la ley, por ejemplo, el voto femenino se aprobaría un par de décadas después en 1953.

Su lucha no sólo sería visible a través de la Liga Feminista, también en sus decisiones personales, por ejemplo, en su faceta como modelo y musa siempre fue reconocida por su belleza y sensualidad, posando desnuda repetidas veces y de esta forma desafiando las normas morales del méxico postrevolucionario. Esto sumó al mito de su persona, sin embargo, existen relatos de cómo la mujer intentó controlar cómo era retratada su belleza y sensualidad al rechazar aparecer en una película de Hollywood pues más creía que querían explotarla como un símbolo sexual, más allá de cualquier propuesta estética.

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Cuando hablamos de artistas en toda su expresión, Nahui Olin es uno de los grandes ejemplos. Ella destacó por su trabajo como pintora y como poeta, pero esto no quiere decir que no incursionara en otras bellas artes, pues también hizo trabajo musical pues se le consideraba una compositora privilegiada, por ejemplo.

En el caso de la pintura, se considera que Olin fue una pintora con talento podría decirse casi nato –a pesar de provenir de una familia militar, que en un principio de su vida le proveyó de una buena educación y oportunidades de viaje al extranjero donde también conoció a otros grandes artistas–, pues dominó diversas técnicas. No obstante, entre sus pinturas destacan tanto escenas cotidianas y paisajes –que bien podrían recordar al tipo de trabajo que hacía Dr. Atl con sus paisajes– y claro, sus autorretratos en los que sus ojos son usualmente el centro de la atención.

Por el lado de la poesía, generalmente se habla de Energía cósmica, que escribió hacia sus últimos años de vida, testimonio de esta mujer inteligente que entre poemas y reflexiones incluso hacía referencias a la ciencia.

No obstante de su producción artística y su importancia en el círculo cultural mexicano, lo cierto es que al final de su vida, Carmen… Nahui Olin falleció un 23 de enero de 1978, casi en el olvido, en su hogar, viviendo de dar clases de pintura y con una beca.

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