En lo profundo del desierto catarí yacen unos misteriosos grabados que fueron encontrados apenas hace unos 66 años aproximadamente y que hoy conocemos bajo el nombre de petroglifos, en Al Jassasiya. Pero ¿qué son, qué representan y desde cuándo fueron grabados en las piedras del desierto?
Al Jassasiya es quizás el mejor lugar de Catar para conocer los famosos petroglifos. Ubicado a alrededor de 60 kilómetros al norte de Doha (cerca de una hora en automóvil), actualmente es un destino importante para el turismo del país y más ahora con el influjo de personas que viajarán a la región para el mundial de futbol de Qatar 2022.
¿Qué son los petroglifos?
También considerado como arte rupestre, los petroglifos es el nombre dado a los símbolos que son grabados sobre la superficie de las rocas. Se estima que la mayoría de los petroglifos que se encuentran en el mundo se realizaron en el Neolítico, también conocido como la Edad de Piedra, que ocurrió entre el 6000 y 4000 a. C.
Por ejemplo, se cree que el lugar con más grabados de este tipo en el mundo es en la Zona Arqueológica Boca de Potrerillos, en Nuevo León, México, con más de 10 mil petrograbados, seguido por Caborca, Sonora.
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Al Jassasiya y los grabados de Catar
Ahora bien, aunque ya establecimos que los petroglifos pueden encontrarse en todo el mundo, en Al Jassasiya se concentran 874 grabados en una extensión de 700 metros de largo.
Pero eso no es todo, ya que en esta región también se encontraron los restos de asentamientos humanos y de piezas de alfarería que datan del siglo XV, lo cual ha provocado que los expertos no lleguen a un consenso sobre la creación de los petroglifos del sitio, pues algunos estiman que la fecha de creación de los petroglifos data del siglo III a.C. Así que, en pocas palabras, simplemente no sabemos cuándo fueron talladas estas figuras.
Las figuras de los petroglifos
Entre los casi 900 petroglifos de Al Jassasiya se pueden encontrar diferentes figuras geométricas, sin olvidar aquellos que representan a animales como pescados, rosetones, barcos, avestruces, copas y cuencas (que son orificios de hasta 68 centímetros de profundidad conectados por canales lineares, por así llamarlos).
Aunque de algunos de estos hablaremos más adelante como las copas y los barcos, también hay ciertas figuras llamadas wasm, que es un diseño que se utiliza para marcar a los camellos y otros animales que los beduinos utilizan y domestican, lo cual también habla de marcas propias de una cultura que por siglos ha habitado el desierto.
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El descubrimiento de Al Jassasiya
Aunque la conformación de Catar como país es relativamente reciente, la historia de sus sitios culturales y artísticos es muy, muy, muy larga, pero eso no quiere decir que sitios como Al Jassasiya estuvieran registrados.
Este sitio y sus grabados fueron reportados por primera vez en 1957 por Peter Glob y Geoffrey Bibby, junto a un equipo de investigación danés, aunque el estudio de los grabados comenzó años después. Posteriormente Hans Kapel comenzó a catalogar todas las figuras grabadas en 1983 y la labor de investigación continúa en este sitio y el resto de Catar.
De acuerdo con Ferhan Sakal, jefe de excavación y gestión de sitios arqueológicos de los Museos de Catar, “no pueden encontrarse en otro lugar”, él explica en una entrevista que son grabados que muestran “un alto grado de creatividad y capacidad de observación [… y ] pensamiento abstracto”, ya que en sus grabados se encuentran barcos llamados bagalas (que aún se utilizan hasta la actualidad) , que fueron grabados con una vista desde arriba, y también de perfil.
Por si fuera poco, los petroglifos de barcos también han sido motivo de discusión, por ejemplo, el investigador Guy F. Isitt –que ha escrito sobre los vikingos en el Golfo Pérsico– ha argumentado que algunos de los barcos tienen características propias de los vikingos, lo que haría que el origen de estos grabados sea pre-islámico.
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El juego “de mesa”
Entre los grabados que más destacan en Al Jassasiya están las figuras de “copas” (algunos los han comparado con rosetas) que están alineadas en dos filas, cuyas formas son parecidas a un círculo grande al centro con una serie de círculos más pequeños a su alrededor.
Una de las teorías de los arqueólogos sobre estas figuras en particular es que pudo haber sido una suerte de juego de mesa.
De acuerdo con el artículo “A re-examination of the petroglyphs of Qatar” de Roblyn Pelling, Richard T.H. Cuttler, Faisal A. al-Naimi, Anitonio O. Reis y Liam Delaney, las copas o rosetas forman un mancala, un juego popular que se rastrea hasta Egipto cuyo origen es incierto, pero que se cree que se diseminó por el mundo árabe de la mano del Islam. Del mismo modo, el arqueólogo Kapel registró que el nombre catarí para estas figuras y el posible juego es al-huwailah.
No obstante esta teoría, otros creen que su creación puede ser de origen ritual, pero la evidencia para probar cualquiera de ambas teorías es insuficiente.
Otra teoría importante es que eran utilizados ya sea para la recolección de agua o incluso para mantener el agua fría, esto con la ayuda de bolsas de cuero o pieles, así como marcar reservas de agua.
En general, los petroglifos en Catar son considerados un misterio ante la falta de evidencias para asegurar cualquiera de las teorías que se han manejado sobre su origen, incluso sobre su creación y uso, pero también porque se estima que aún quedan muchos más grabados en el país por descubrir.
Con información y fotos de Visit Qatar.
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