Al principio de este siglo / milenio la discusión era si las ilustraciones, hechas con ayuda de una computadora, podían considerarse arte. Hoy el tema de discusión ha cambiado ligeramente y uno de los actores también: lo que hace la IA, cualquier IA, en cuanto a imágenes e ilustraciones, ¿puede considerarse arte si es la representación gráfica de como una IA se ve a sí misma?
Lo que enfrentamos actualmente quizá nunca lo vimos venir, nunca nos imaginamos sentirnos desplazados por algo que ni siquiera tiene una presencia física pero que, al mismo tiempo, es omnipresente. Todos los espacios, todo lo que vemos, lo que leemos, lo que escuchamos ya se encuentra intervenido por la IA.
Cómo se inicia la discusión IA, arte, ser humano

El artista e ilustrador Martin DeVido le dio a la IA Opus 4.1 de Anthropic el control sobre un trazador de lápiz controlado por computadora. Le pidió a la IA que creara una serie de autorretratos. La IA obedeció, como suele hacer, y tardó hasta ocho horas (dependiendo del autorretrato, porque generó varias imágenes) en completar la instrucción. De acuerdo con el ilustrador, la IA utilizó esta instrucción de “autorretrato” para representar ideas complejas; como su propio estado de pensamiento, su perspectiva interna y cómo procesa la información desde dentro hacia fuera.
¿Significa entonces que las IA ya alcanzaron un nivel de procesamiento de información al que ya no podemos llegar? A través de este experimento, el artista DeVido exploró la conexión entre la creatividad y la computación, mostrando como una IA se ve a sí misma, el como visualiza su propia conciencia y proceso de pensamiento.
El resultado es una impresionante mirada a como las máquinas se comprenden a sí mismas desde dentro hacia afuera. Su propia representación gráfica de lo que sucede en sus interiores, es decir, en su mundo de datos.
¿Combinaciones de datos o creatividad?

La discusión empieza con una confusión en nuestra mente generada por el miedo: ¿la IA va a reemplazarnos? No hay que olvidar que la IA es una herramienta, y al menos las IAs más usadas hasta ahora son generadoras de textos o imágenes a partir de una base de datos a alimentada por nosotros mismos.
Cuando hablamos de “herramienta”, nos referimos a que en realidad es un recurso que nos ayuda a saltarnos procesos y protocolos que, para estos casos, poco tienen que ver con el arte. El arte, como bien sabemos, logramos definirlo como una creación de la mente humana porque lleva intenciones, emociones, provocaciones, temas, y un sin fin de elementos propios de la naturaleza humana.
Las creaciones de la IA, por otro lado, no so más que una representación gráfica, pictórica colorida de todos los datos con que se le alimenta; es decir, instrucciones tales como: ayúdame a dibujar tal, con tal color, con tal técnica, etc. Son indicaciones que la IA interpreta como datos e información y que luego traduce a la representación pictórica. Entonces, ¿está la creatividad en peligro o es nuestra ansiedad hablando?
¿Podemos ver a la IA como cocreadora?

Cuando un artista utiliza cierta herramienta, suele grabarse en la ficha informativa de la obra, por ejemplo; "óleo sobre lienzo, técnica acuarela”. O, “estatua de bronce”, o “escultura hecha con cerámica y madera reciclada”. ¿Son esas herramientas cocreadoras de la obra con el artista? No, son herramientas, utensilios, técnicas, y se nombran porque forman parte del proceso creativo del artista, pero no son autoras ni cocreadoras de la obra en sí. La IA (hasta el momento), no decidió un día hacer una imagen y llamarla arte, la IA sigue indicaciones y arroja resultados.
Cuando hablamos de cocreadores, de arte, de colaboradores o creaciones en conjunto hablamos de dos almas expresándose en distintos idiomas; cuando hablamos de la IA seguimos en el terreno de las herramientas y los utensilios. Un creador en su sentido más convencional involucra pensamiento y proceso de información, sí, pero también la sustancia emocional que es la que nos provoca o no al admirar una obra de arte.
¿Cuál es el verdadero problema a la hora de involucrar a las IA en procesos artísticos?

Recordemos que el entrenamiento de las IA, la recopilación de datos y el machine learning aún son operados por el humano, y los datos que recopilamos también lo son. De modo que la IA genera todo lo que le pedimos que haga a partir de la información que nosotros le damos. Las “obras de arte” que circulan y que tienen como autor a las IAs son en realidad reinterpretaciones de obras reales hechas por el humano y que se han convertido en datos para alimentar la base de información.
Aquí ya se involucran temas como derechos de autor, originalidad, creatividad, inspiración y todo lo que forma parte del proceso creativo de una obra, lo cual no se le puede imputar a una IA porque en teoría, sigue siendo manejada por el hombre.

Estamos abriendo las puertas a otros conflictos, como si estuviéramos en el proceso de cambio del orden mundial y hubiera que tomar decisiones de vida o muerte. Lo que haría falta, acaso, sería tomar consciencia de lo que generamos a parir de la IA y no verlo como un ente separado, no es lo que hace la IA y lo que hacemos los humanos, en realidad, somos parte de esa cadena de creación y por alguna razón nos estamos deslindando del proceso y del resultado.
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