En 1940, el psicólogo William Herbert Sheldon desarrolló una teoría que relacionaba nuestro comportamiento con nuestra fisionomía. Somatipo es el nombre de esa corriente, la cual clasifica a las personas en tres tipos, dependiendo de la predominancia física de alguna de las fases de formación embrionaria: endodermo (intestinos), mesodermo (sangre, músculos y corazón) y ectodermo (piel y sistema nervioso).
¿Qué tiene que ver esto con que puedas o no quemar grasa? Según William, los cuerpos son reflejo de nuestro temperamento y éste, a su vez, es consecuencia de la genética. Así, determinó que había tres formas corporales: endomorfos, mesomorfos y ectomorfos.
Actualmente, lo más memorable de su teoría psicológica es, precisamente, la clasificación física. A partir de ésta se han realizado más estudios que han ayudado a que entendamos a nuestro cuerpo y lo trabajemos con metas reales.
¿Cuál eres tú?
Existen factores genéticos que predisponen al organismo a metabolizar los alimentos, acumular grasa o construir músculo de formas particulares y diferentes. Según esas variables, tu cuerpo podría ser:
Endomorfo
Metabolismo: Lento
Predisposición: Ganan grasa y masa muscular muy fácilmente
Cuerpo descuidado: En general, grueso; con caderas anchas y abdomen prominente
Objetivo realista: Quemar grasa; moldear y tonificar la masa muscular con la que la vida te bendijo
Básicos de entrenamiento
• Necesitas cardio, los ejercicios aeróbicos deben ser el pan de cada día
• Incluye sesiones con peso moderado; haz la mayor cantidad de repeticiones por serie, y ten descansos más cortos entre cada una
• Tus entrenamientos ideales son los que ponen en movimiento la grasa: cardio, pilates y rutinas concentradas en muslos, brazos y abdomen, principalmente
Mesomorfo
Metabolismo: Eficiente
Predisposición: No acumulan grasa y construyen músculo con facilidad
Cuerpo descuidado: Son personas afortunadas porque, incluso sin ejercitarse, se encuentran en buen estado y difícilmente padecen obesidad; sin embargo, pueden tener piel flácida y músculos no torneados
Objetivo realista: ¡Marcar!
Básicos de entrenamiento:
• Concéntrate en los ejercicios de resistencia: el cardio y los intervalos son tus mejores aliados.
• Cambia constantemente tus rutinas de fuerza; no hagas la misma durante más de seis semanas.
• Puedes ejercitar todo un grupo muscular por día, pero siempre déjalo descansar.
• Enfócate en abdomen, bíceps y glúteos
Ectomorfo
Metabolismo: Acelerado
Predisposición: Personas altas y delgadas; con torso, piernas y brazos largos
Cuerpo descuidado: “Plano” y poco firme, debido a la poca musculatura
Objetivo realista: Gana masa y crea tus propias curvas
Básicos de entrenamiento
• Ejercicios de fuerza y rutinas compuestas
• Elige el peso libre antes que las rutinas en máquinas de peso fijo
• Trabaja sólo un músculo por día; en los espacios de recuperación es donde se construyen y agrandan los músculos, y ése debe ser tu objetivo principal
• Enfócate, sobre todo, en los músculos que, al tornearlos, pueden darle una forma distinta a tu cuerpo: glúteos, muslos, hombros (ellos) y pecho (ellas y ellos)