Decía Luciano Pavarotti que ‘uno de los aspectos más bellos de la vida es la manera en que regularmente debemos detenernos durante el día y prestar nuestra atención a la comida’.
Variada, auténtica e infinitamente seductora, la gastronomía argentina es una elaborada danza de sabores y aromas, una sinfonía de texturas, ingredientes y recetas que combinan a la perfección los celebres productos de su hermosa tierra. Desde sus cortes de carne hasta sus vinos, Argentina es un país que le rinde homenaje al arte culinario con cada bocado.
Originario de Argentina, amante de las brasas y el sabor aumado, el chef Marcelino Castro es experto en carnes y su conocimiento y habilidades lo han puesto al frente de La Cabrera en México. El chef Marcelino comenzó en la cocina desde los 16 años y ha trabajado en Paraguay y Perú. Enamorado de México, ha traído los sabores de su tierra natal a nuestro alcance, haciéndonos partícipes en su cultura.
La historia de la franquicia argentina La Cabrera se remonta al año 2002, cuando su creador, Gastón Riveira, abrió el primer restaurante en el barrio de Palermo, en Buenos Aires.
En la Ciudad de México, esta joya culinaria reinventa el concepto de la parrilla tradicional para lograr algo único en su estilo: platos clásicos e innovadores, la mejor carne argentina, excelentes vinos y una selección de guarniciones, especialmente elaboradas para cada plato y servidas en pequeñas cazuelas.
Al son de música de tango y con la mira en los increíbles danzantes, celebramos el séptimo aniversario de este bello restaurante, con una impresionante cena maridaje con fantásticos chefs invitados. Comenzamos con una mini brocheta de mar y tierra, con camarones y mollejas con piña asada y alioli de pimiento, a cargo del chef Marcelino Castro, maridado con el vino Humberto Canale de la Patagonia.
El primer tiempo fue una creación del chef Gerardo Vázquez Lugo, del restaurante Nicos: Papadzul, un clásico de la cocina yucateca, preparado por el chef Gerardo Vázquez Lugo. Como segundo tiempo, el chef Ricardo Muñoz Zurita, de Azul Histórico, nos presentó un delicioso tamal de cangrejo.
Nos deleitamos con un Aguachile de rib-eye prime cab a las brasas, a cargo de Gastón Riveira, de La Cabrera, cuyos intrigantes sabores maridaron perfectamente con el vino El Enemigo de Mendoza. Continuamos con un delicioso Manchamantel con lomo prime cab, del chef Ricardo Muñoz Zurita.
El espectacular quinto tiempo fue un Conejo braseado al pulque en salsa de chile pasilla, del chef Gerardo Vázquez Lugo, maridado con Colome, Amalaya gran corte de Salta. Para acabar con broche de oro con un Wagyu con mix de hierbas y mantequilla provenzal, a la parrilla, de La Cabrera.
Ubicado en el bello Antara, en Polanco, La Cabrera se ha convertido en un clásico de la Ciudad de México, donde nos deleitamos con los sabores de Argentina y nos deslumbrámos con sabores inesperados, perfectamente logrados, que nos transportan a este bello rincón del mundo.
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