Get Out, dirigida por Jordan Peele, causó revuelo en los últimos días por las cuatro nominaciones al Oscar que se llevó. Se trata de una de las pocas ocasiones en la que una cinta que se podría clasificar en el género de terror y suspenso está a punto de ganar la máxima presea que otorga la Meca del Cine a lo mejor del séptimo arte año con año.
Lo anterior, sin duda, no es fortuito. Get Out es una cinta que aborda uno de los temas más importantes en la agenda informativa y de discusión en los Estados Unidos: el racismo. La historia tiene una trama que pareciera ser sencilla pero que, minuto a minuto, se va complejizando hasta dejar a la audiencia en un estado de reflexión que pocas películas logran.
Chris, un chico afroamericano interpretado por el británico Daniel Kaluuya, se dispone a un viaje al lado de su novia blanca Rose, quien fue llevada a la vida por Allison Williams. Al llegar a la finca familiar, Chris es víctima de bromas racistas y de comentarios desagradables. Tras una fiesta a la que acuden personas acaudaladas, y blancas, el protagonista empieza a caer en cuenta del terrible destino que la familia de su pareja le tenía aguardado.
En entrevista para un medio de comunicación inglés, Daniel Kaluuya comentó que el interpretar el guión fue extremadamente difícil. Kaluuya se enfrentó a conocer a profundidad los laberintos del racismo en contra de la población negra en nuestro vecino país del norte y a darle un toque especial que le dio haber crecido sido afrobritánico en Londres, una ciudad donde la segregación adquiere tintes muy distintos a los que se viven en Estados Unidos.
Por otra parte, el director fue quien imprimió un toque de comedia negra y de fuertes tintes políticos a la cinta. Curioso es que se hacen referencias a la presidencia de Barack Obama, quien fue el primer y único presidente negro que han visto los ciudadanos del país de las barras y las estrellas.
Si ustedes creían que Get Out era una cinta que, únicamente, los haría brincar del miedo están muy equivocados. Con este filme se demuestra, una vez más, que los integrantes del mundo del entretenimiento cada vez se pronuncian más fuerte en contra de las políticas de Donald Trump, quien ha caracterizado su mandato por su discurso de odio en contra de inmigrantes y minorías.