Estar bien contigo mismo y tomar un momento para ti después de todo el estrés, es muy importante para alcanzar este equilibrio. Los masajes son una técnica que nos ayuda a destensar el cuerpo físico y a la vez, desconectar un momento nuestro cerebro de preocupaciones y conectarse al mismo tiempo con tu energía interior.
Aprovecha estos días de encierro para tener un momento contigo y realizar un masaje relajante. Puedes hacértelo tu mismo, pero la idea es que le pidas a alguien más que te ayude para que puedas realmente relajar todo el cuerpo.
1. Báñate antes de realizar el masaje y que el chorro de agua llegue directo a las partes del cuerpo donde sientas más tensión.
2. Pon música relajante o tu música favorita pero sin letra. Ambientar el espacio hará que empieces a relajarte.
3. Prepara tus aceites esenciales cuidando que no dañen tu piel. El de Palmer’s nos encanta. Igual puedes ambientar el espacio con aceites con olor para relajarte aún más.
4. Con un poco de aceite en las manos empieza a realizar movimientos circulares en toda la zona a tratar. Aplica un poco de fuerza en los puntos donde sientas más estrés. Relaja con movimientos ascendentes y con toda la palma, como si estuvieras amasando.
5. Sigue el ritmo y la frecuencia de los movimientos y después de 5 a 10 minutos termina la sesión. Puedes volver a empezar en otra zona hasta terminar todas las partes donde más presión sientas.
Con que lo hagas una vez a la semana, lograrás un mayor equilibrio físico y mental. Dedícale un momento a tu paz interior y qué mejor que consintiéndote con un masaje.