Bienestar

Cómo detectar el Trastorno de Déficit de Atención en adultos

Por: Karina Avilés 05 septiembre 2022 • 4 minutos de lectura

El Trastorno de Déficit de Atención no es solo cosa de niños, también se presenta en la edad adulta y así es como lo puedes detectar.

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Trastorno de Déficit de Atención en adultos
iStock

Desde hace unos meses, en redes sociales, sobre todo en TikTok; se han hecho virales las historias de personas que fueron diagnosticadas con Trastorno de Déficit de Atención, o TDA, en la edad adulta.

Incluso, hay quienes comparten los signos que presentaron antes de su diagnóstico, así como sencillos test que podrían revelar si una persona tiene TDA.

Pero, ¿qué es el Trastorno de Déficit de Atención? ¿Se puede detectar en adultos? ¿Cuáles son sus síntomas?

La maestra Sandra Schaffer, directora del Centro Psicoaprende y de la Fundación de Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo, nos ayudó a despejar estas y más dudas sobre el Trastorno de Déficit de Atención o TDA.

Qué es el Trastorno de Déficit de Atención o TDA

De acuerdo con Schaffer, el Trastorno de Déficit de Atención o TDA es un trastorno del neurodesarrollo relacionado con la función cerebral.

Básicamente se manifiesta en la infancia y se caracteriza por la falta de atención (más bien periodos cortos de atención), hiperactividad y/o impulsividad.

Existen 3 tipos de Trastorno de Déficit de Atención: El tipo inatento, que implica un déficit en la atención; el tipo hiperactivo/impulsivo, que es la dificultad en el control de impulsos y sobre actividad, y el tercer tipo es el combinado en el que existe inatención, hiperactividad y/o impulsividad.

Cuáles son los signos que nos alertan del Trastorno de Déficit de Atención en niños y en adultos

Es fundamental para el diagnóstico correcto de TDA que se manifiesten los signos y se detecten en edad temprana.

Es frecuente que el TDA se reconozca en los niños cuando comienza la enseñanza de procesos más abstractos-simbólicos como son la lecto-escritura y las matemáticas, con una frecuencia e intensidad superior a la normal para la edad y etapa del desarrollo del niño y que deterioren o interfieran en forma significativa en el rendimiento del niño o adulto, en 2 o más de los ámbitos de su vida: escolar, laboral, familiar y social.

Los síntomas más comunes en niños, dependiendo del tipo de déficit de atención que se tenga, son:

  • No presta atención a detalles cometiendo errores.
  • Se tarda demasiado en realizar una tarea.
  • No sigue instrucciones.
  • Se distrae con cualquier estímulo, ruidos u objetos.
  • Es olvidadizo.
  • Le cuesta trabajo quedarse quieto, está en movimiento constante.
  • Interrumpe conversaciones.
  • Dificultad para esperar a que le toque su turno en alguna actividad grupal.
  • No mide el peligro y las consecuencias de sus actos.

En el caso de los adultos, es importante tener la seguridad de que el bajo rendimiento no sea causado por algún problema médico, la presencia de algún tóxico o una droga, o la manifestación de algún problema psiquiátrico.

De ser así, el abordaje terapéutico sería distinto al que se aplica en el caso del TDAH.

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TDA en adultos

En el caso de los adultos, ¿por qué se detecta tarde el TDA?

En el caso de los adultos la detección normalmente es tardía. Muchas veces sucede que no se le da la debida importancia a los síntomas o comportamientos de la infancia, a menos que los síntomas se estén presentando debido a un problema médico, tóxico, de drogas, etc.

Dónde se debe acudir si sospechamos de TDA en adultos

Primero se debe buscar ayuda de un Neuropsicólogo. En el supuesto caso de que no fuera TDA y que se detecte algún padecimiento médico se le envía a un Neurólogo o Psiquiatra, según sea el padecimiento.

En Psicoaprende hay un grupo de Neuropsicólogos especialistas en Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

Cómo se trata el Trastorno de Déficit de Atención en los adultos

Hay diferentes métodos, dependiendo el caso. Desde el tratamiento farmacológico hasta el Neurofeedback, que es un tratamiento comprobable de gran ayuda para problemas tanto de TDA como de ansiedad y depresión, entre otros.

Qué puede pasar si no atiendo mi TDAH

Si no se atiende el Trastorno de Déficit de Atención pueden observarse problemas en varias áreas como la laboral, social familiar y de pareja. También puede generar ansiedad, depresión, estrés, problemas de sueño, de memoria, etc.

Cómo afecta el Trastorno de Déficit de Atención en el trabajo

La actividad laboral demanda eficiencia y relaciones interpersonales, aspectos en los que suelen tener problemas las personas con TDA.

“Se presentan frecuentemente problemas con jefes y compañeros porque no pueden establecer una relación de armonía en el entorno, lo cual propicia abandono laboral, cambios frecuentes de lugares de trabajo”.

También produce la sensación de desdicha en el trabajo, lo cual afecta la productividad, la motivación y la eficiencia y resultados positivos en las tareas que le asignan.

Signos del Trastorno de Déficit de Atención en adultos

Cómo debo comunicar que tengo TDA

Para comunicar que tengo este trastorno primero hay que acudir al especialista, confirmarlo y así presentar el diagnóstico de los especialistas, lo cual justifica su proceder errático y que afecta la productividad del área a su cargo.

Debe manifestar su decisión de solicitar ayuda profesional por el bien de la empresa y qué ayuda y apoyo requerirá.

Como superior, ¿cómo debo actuar si un empleado tiene TDA?

Lo que se ha observado es que generalmente al tener el diagnóstico respaldado por un profesional de la salud, ayuda a que haya mayor sensibilidad, empatía, aceptación y apoyo, porque queda claro que es algo involuntario.

Ante esa prueba irrefutable, se debe apoyar, en la manera de lo posible, tal vez cubriendo el pago de la terapia a la que asistirá el empleado, o permitiendo ausentarse cuando sea necesario o bien, ubicarlo en un área en la que tenga menos responsabilidades o actividades, en tanto no mejore o controle su trastorno.

Estrategias para el Trastorno de Déficit de Atención

Hay estrategias que ayudan, dependiendo del caso, pero se pueden utilizar por ejemplo organizadores para apoyarse para recordar aquellas actividades o tareas cotidianas de la vida diaria que olvidan realizar y anotar los tiempos de realización en cada una de ellas.

Si hay comorbilidad (la comorbilidad es asociada con otro tipo de trastornos como emocionales o de aprendizaje) con otros síntomas se hacen estrategias para esas también, por ejemplo para auxiliarse con un sueño reparador.

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