Redacción: Central
1. Espera tres días
Cuando sientas el impulso de gritarle a una persona, detente. ¿Por qué? Para dejar fluir la situación y poner al ego en su lugar.
2. Comparte
Acostúmbrate a dar lo que tienes: tiempo, dinero, cosas… Calmarás la necesidad de recibir y harás espacio para la prosperidad.
3. Concéntrate en lo espiritual
No importa cómo lo nombres: acércate a lo que consideres divino. Pide iluminación para ver con claridad la situación.
4. Busca una tercera persona
Cuando estés listo para confrontar a esa persona, invita a un intermediario; deberá ser neutral y ayudar a crear un espacio para el diálogo.
Un tip más:
Cuando confrontes a alguien, hazlo proactivamente: no vayas con la idea de convencerlo a que haga lo que tú quieres. Lo primero para pelear bien es reconocer, aceptar y validar tanto a la persona como las razones que tuvo para actuar de la forma en la que lo hizo. Recuerda que cada cabeza es un mundo, todos somos diferentes; por eso la comprensión es tan importante, y ésta sólo la puedes sentir plenamente cuando estás completo, es decir, cuando vives desde un lugar de abundancia y no de carencia.
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