La Reina del Tex-Mex, Selena Quintanilla, falleció hace 26 años y aunque son varios misterios que circulan alrededor de su muerte y su vida, uno en particular que no deja vivir en paz al productor y papá de la cantante, Abraham Quintanilla, ha causado furor en la actualidad, gracias al éxito que ha tenido la segunda temporada de la producción de Netflix, Selena: La Serie.
Aunque la vida de Selena fue fugaz al fallecer a los 23 años, en manos de la presidenta de su club de fans y gerente de sus tiendas, Yolanda Saldivar, su paso por la música dejó una huella imborrable en la comunidad latina del mundo, pues su público aún llora su ausencia, la recuerda con cariño, así como también, baila y canta sus canciones.
La noticia de su muerte aquel 31 de marzo de 1995, causó conmoción en el mundo, Saldivar la había citado en el motel Days Inn de la ciudad de Corpus Christi, Texas, para hablar de un supuesto desfalco que ella había hecho a las cuentas bancarias de la cantante, sin embargo, Quintanilla terminó con una bala que alcanzó a impactar en su hombro derecho, rompiéndole una arteria y causando una severa pérdida de sangre, causa que horas más tarde le quitaría la vida.
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El funeral de Selena se realizó en el entonces Auditorio Bayfront del American Bank Center de Corpus Christi, el cual cambió de nombre a Auditorio Selena, en memoria de la intérprete de “Bidi bidi bombom”, en donde miles de fans y grandes personalidades de la música se dieron cita para despedir a la que fuera una promesa de éxito mundial del género Tex-Mex.
Un aspecto que llamó la atención de todos los asistentes al último adiós de la cantante de “Carcacha”, fue que el féretro se encontraba abierto, decisión que tomó en ese momento, Abraham Quintanilla, algo de lo que se arrepiente de haber hecho y que le impide vivir con tranquilidad.
“Yo decidí abrir el ataúd porque ese mismo día que estaba el cuerpo de Selena ahí, la gente estaba en fila pasando, varias señoras empezaron a reclamar que no era verdad, que no estaba muerta, que no había un cuerpo, entonces, yo decidí que abrieran el ataúd para probar y fue un error de lo más grande que hice”, aseguró más tarde en una entrevista en el Show de Cristina.
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Las imágenes de Selena en el ataúd circularon en varias portadas de revistas, diarios y hasta en mercancía promocional como playeras y tazas, algo que para nada quiso Abraham que ocurriera con la imagen de su hija.
“Fue un error lo que hice, tomaron fotos y después las vimos en playeras (polos), en revistas. Si tuviera que hacerlo otra vez, jamás lo haría”, lamentó.
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