Aunque aún no tiene cura, los avances en la medicina moderna permiten que los pacientes con la enfermedad de Parkinson tengan una calidad de vida bastante alta, y es que este trastorno neuronal es constantemente estudiado por la comunidad médica. En la actualidad, el tratamiento principal es con el medicamento conocido como levodopa/carbidopa, que incrementa la producción de dopamina en el cerebro.
Así mismo, personas en estado avanzado de Parkinson pueden recurrir a cirugía, al igual que terapias de rehabilitación. Aunque los tratamientos han probado dar buenos resultados, la ciencia ha permitido encontrar alternativas que prometen mejorar la condición de los pacientes, aunque muchos se encuentran en fase de pruebas aún.
Síntomas de la enfermedad de Parkinson
De acuerdo a la Mayo Clinic, los pacientes de la enfermedad de Parkinson presentan estos síntomas:
- Lentitud de movimientos
- Temblor
- Movimientos involuntarios
- Rigidez
- Dificultad para andar
- Pérdida del equilibrio
- Deterioro cognitivo
- Trastornos mentales
- Demencia
- Trastornos del sueño
- Dolor
- Alteraciones sensoriales
5 innovaciones en los tratamientos para el Parkinson
Estimulación cerebral profunda
Conocida como DBS, por sus siglas en inglés, este tratamiento está siendo desarrollado por investigadores en la Universidad de Duke. Esta técnica se enfoca en insertar electrodos en el cerebro de los pacientes, como si fuera una especie de marcapasos, que administran impulsos eléctricos en la corteza cerebral, reduciendo los síntomas de Parkinson.
Injertos de células
Este tratamiento aún está en fase de prueba, y parece que el remedio es temporal. Esta especie de parche cerebral se realiza por medio de un trasplante de células cerebrales, que mejoran la producción de dopamina en los pacientes, aunque el periodo de duración para que surta efecto es de 6 meses, hasta ahora.
Transformación de células
Las células madre son una gran herramienta en los diferentes campos de investigación de la medicina moderna, y en este caso, se está buscando el crear nuevas neuronas que son atacadas por el Parkinson a partir de otro tipo de células, llamadas astrocitos. Durante las investigaciones con roedores se ha notado que al agregar cierta proteína, los astrocitos se transforman en neuronas.
Con esta reacción se empiezan a repoblar los circuitos cerebrales, y así se recuperan los niveles sanos de dopamina en el sistema nervioso.
Duodapa
Este fármaco, derivado de la levodopa, ha dado un gran paso al tratamiento de la enfermedad de Parkinson, pues es una simple inyección subcutánea, haciendo de lado la ingesta de pastillas. La Duodapa funciona muy parecido a su predecesora, elevando los niveles de dopamina en el cerebro, además que se administra cada 24 horas.
Rucaparib
El uso del Rucaparib para tratar el Parkinson resultó de una coincidencia, pues este es utilizado en realidad para tratar el cáncer de ovario y de mama. El activo principal de dicho medicamento es el M324, que se descubrió que reduce la acumulación de la proteína a-sinucleína en neuronas afectadas con esta enfermedad, además de estimular la producción de dopamina.
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