Platicamos con Rafael Santandreu, psicólogo español que presenta su último libro, Sin Miedo, un texto con un método de superación con el único objetivo de ayudar a eliminar cualquier tipo de miedo irracional que no te deja vivir la vida como a ti más te gustaría.
Seamos sinceros, todos hemos sentido miedo alguna vez; miedo a lo desconocido, miedo a tu primer trabajo, miedo a caer, miedo a la muerte, miedo a fracasar… El miedo es inherente al ser humano, una herramienta valiosa que nos protege, de lo contrario, no tendríamos sentido de supervivencia.
En ocasiones la situación se sale de control y aunque parezca un vórtice del que nunca se saldrá, en palabras de Santandreu, “la clave está en perderle el miedo al propio miedo”. De esta manera, las emociones exageradas desaparecerán de la mente.
En su libro, “Sin miedo. El método comprobado para superar la ansiedad, las obsesiones, la hipocondría y cualquier temor irracional”, nos acerca a la solución del problema, donde aborda terapias mentales para superarlos al mismo tiempo que brinda valiosos testimonios de pacientes que han pasado por lo mismo.
¿En qué momento el nivel de ansiedad deja de ser normal?
Aunque exista una predisposición genética a ser más o menos nervioso que los demás, todos podemos tener en algún momento un trastorno de ansiedad.
No obstante, el grado de ansiedad no es el mismo en todos los seres humanos, varía en intensidad, en algunos casos el miedo es tan irracional y sofocante que se siente como una carga pesada, al grado de dificultar el disfrute de la vida.
Es ahí donde se debe de buscar ayuda de un profesional.
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Los trastornos mentales y los fármacos
La ansiedad y otros trastornos mentales como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o los ataques de pánico, suceden en momentos diversos.
“Por ejemplo, las personas con TOC tienen ansiedad todo el día, las personas con ataques de pánico tienen ansiedad todo el día por el simple hecho de pensar que tendrán otro ataque de pánico. Sin embargo, en otras personas, los ataques de pánico son puntuales, las situaciones cambian”, afirmó el especialista.
Los fármacos en estos casos, ayudan a reducir la sintomatología, no obstante, existe una línea fina que se puede cruzar en el proceso al punto de caer en los excesos.
“Existe una relación entre los ansiolíticos y el miedo agudo, se debe de prestar especial cuidado, ya que es un arma de doble filo; si tienes un ataque de pánico y tomas un ansiolítico, te funcionará y te calmará, pero al mismo tiempo el fármaco le transmitirá a tu cerebro que hay algo a lo qué se debe temer”.
Si bien, la medicación ayuda a controlar el “problema”, se puede dar la paradoja de que la gente tome cada vez más calmantes y tenga más ataques de ansiedad o incluso, deban de tomar más pastillas para lograr tener un efecto en los síntomas.
Un ciclo que además de empeorar el cuadro inicial, bien podría suponer la evitación del mismo problema. Es por eso que el psicólogo nacido en Barcelona recomienda atacar de raíz el trastorno a la par del consumo controlado de fármacos.
Los antidepresivos ayudan en muchos casos, sin embargo, a la par también se debe de ir a la raíz del problema, lo que supone la posibilidad de tener escasas recaídas.
¿Los miedos irracionales son una trampa mental?
Una situación aparentemente cotidiana puede crear miedos irracionales, en palabras de Rafael, “es caer en temerle a algo interno”. Lo que lleva a una situación repetitiva, “un bucle” como él le llama y que le puede pasar a cualquiera.
“Yo he conocido a gente muy valiente como bomberos o policías que han experimentado un síntoma corporal como algo parecido a un ataque al corazón y le han cogido miedo a eso; y a partir de entonces, han desarrollado ataques de ansiedad. Y fue por eso: porque les sorprendió la sensación, se asustaron y de repente esa cosa loca creció y creció”.
Es por ello, que parte del método que propone Rafael Santandreu es perderle miedo al miedo, a base de afrontar, aceptar, flotar y dejar pasar el tiempo.
Un método de cuatro pasos para enseñarle a la mente y hacer desaparecer el miedo irracional.
Los cuatro pasos de Rafael Santandreu a detalle
Afrontar: enfrentarte al miedo mismo. Si te da miedo ir a lugares muy concurridos, lo primero es acudir a esos sitios.
Aceptar: Una vez que estás frente a tu mayor miedo, el siguiente paso es aceptar, aceptar la ansiedad, aceptar el ataque de pánico, aceptar.
Flotar: “Estar cómodo en la incomodidad”. Se trata de lo que hoy en día conocemos como “fluir” y que solo se dará con el tiempo.
Dejar pasar el tiempo: O lo que coloquialmente conocemos en México como “darle tiempo al tiempo”. Para correr un maratón se necesita de trabajo y constancia, hasta el mejor maratonista tuvo que tomarse el tiempo adecuado para entrenar y correr grandes distancias, en terapia es lo mismo, lento pero seguro y confiando en el proceso.
¿A quién va dirigido el libro?
A todas las personas que tienen un problema serio con sus emociones; cuando sus emociones se han desbocado; se han vuelto locas. Sucede en el trastorno de ataques de ansiedad o en el TOC (trastorno obsesivo- compulsivo), con la hipocondría (el miedo irracional a las enfermedades), etc.
“En realidad puede ir dirigido a todo el mundo que quiera superar sus miedos. Porque en el fondo de todas nuestras limitaciones, de todas nuestras neuras, está el miedo”.
¿Puede un libro o método sustituir a la terapia presencial?
Rafael nos compartió que el porcentaje de pacientes que han conseguido superar sus problemas psicológicos solo con el método que propone en su libro es del 60 por ciento, mientras que el otro 40 por ciento han necesitado de terapias presenciales.
Por lo que es importante subrayar y no perder de vista que aunque esta literatura podría ayudar a superar los ataques de pánico, la ansiedad o el TOC sin ayuda de un profesional, lo realmente importante es buscar la ayuda presencial de un especialista en psicología o psiquiatría en caso de necesitarlo.
Más sobre Rafael Santandreu, el autor:
Es uno de los psicólogos más prestigiosos de España. Tras llevar a cabo sus estudios en España e Inglaterra, fue profesor en la Universitat Ramon Llull. En la década del 2000, trabajó con el célebre psicólogo Giorgio Nardone en su Centro di Terapia Strategica de Arezzo, en Italia. En la actualidad, reparte su trabajo entre la psicoterapia con pacientes –su gran pasión– y la formación de médicos y psicólogos. A sus consultas de Barcelona y Madrid acuden pacientes de todo el mundo de forma presencial o a través de videollamada.
Sus libros anteriores, El arte de no amargarse la vida, Las gafas de la felicidad, Ser feliz en Alaska y Nada es tan terrible, se han convertido en referentes internacionales de la psicología.
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*Redacción: Marilú Morales
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