La monjamanía, o vestirse de monja, ponerse un hábito, cubrirse el cabello (una de las partes más eróticas del cuerpo de la mujer y condenada a la vergüenza a lo largo de la historia), y darle un giro subversivo, irreverente y transgresor para desvirtuar los estigmas que han marcado a la figura de la monja desde sus comienzos. De ser una parte importante en la religión para después convertirse en un símbolo de libertad, revolución y contención, hasta llegar a la escena del pop actual.
Cada artista pop ha tenido razones distintas para ponerse el hábito de monja y darle rienda a la creatividad en una interesante sesión de fotos. Estas son algunas cantantes de la escena pop que se an vestido de monja y han escandalizado a la sociedad y a la crítica.
Lady Gaga
En 2011, Lady Gaga y el diseñador de modas Paul Gaultier escandalizaron a la sociedad cuando se pusieron las vestimentas religiosas católicas; Lady gaga como monja y Paul Gaultier como sacerdote.
El motivo de esta "llamada de atención" fue realizar un breve documental en el que se hiciera una retrospectiva de la carrera de la cantante a nivel vestuario, transformaciones estéticas, conceptos visuales y de diseño, etcétera. El hacer sugerencias de corte sexual mientras se viste el hábito de monja es una de las propuestas más comunes de las cantantes a la hora de querer revolucionar este concepto de santidad y represión sexual.
Lily Allen
Lily Allen se puso el hábito de monja con el motivo del realizar el video musical de uno de los tracks de su último álbum, West End Girl, el cual es una reflexión y expiación del divorcio del actor David Harbour. En la canción "Pussy Palace" Lily se viste de monja para hablar de los hábitos sexuales de su exesposo y lo que provocó en su matrimonio la vida junto a él; llena de infidelidades y de habitaciones dedicadas a los juegos sexuales con accesorios y herramientas que escandalizarían incluso al Marqués de Sade:
"I’m losing my mind. / Up to the first floor, Key in the front door, / Nothing’s ever gonna be the same anymore. / And that's when I realised, / Something don’t feel right, / I didn’t know it was your pussy palace, Pussy palace, Pussy palace, Pussy palace, / I always thought it was a dojo (dojo, dojo), / So am I looking at a sex addict (sex addict, sex addict, sex addict)? [...]"
Chappell Roan
Era el año 2024 cuando esta fabulosa cantante apareció vestida de monja "sexy" (en realidad, cualquier uniforme se puede volver sexy -o sexualizado- si le quitas un poco de tela y le pones la actitud correcta). Chappell de hecho usó el hábito para representar a la figura francesa Julie d'Aubigny; espadachina, amante apasionada, intelectual y artista que, así como desplegaba sus talentos a diestra y siniestra también perdía la cabeza por sus amantes, hombres o mujeres: asaltó un convento, se robó un cadáver, y salvó a su ser amado de un matrimonio forzado.
Como una mención a la represión sexual (y del amor), la cantante se vistió de monja y cantó el tema "Good Luck, Babe!".
Rihanna
También en el año 2024, la revista Interview fue noticia al aparecer Rihanna en la portada vestida de monja y cargada de sugerencias no sólo eróticas, sino explícitamente sexuales. Es cierto que a Rihanna le gusta sacar las cosas de su contexto "natural" y llevarlas al terreno de la libre interpretación más el aporte de sensualidad que la cantante le da a todo lo que hace.
Una de las protestas de Rihanna durante esta sesión fotográfica fue cuestionarse la libertad sexual, la sexualidad femenina y los códigos sociales que dictan cómo sí y cómo no debe ser una mujer. No es la primera vez que Rihanna causa polémica y tampoco será la única, pero si ha sido la única vez que la cantante decidió usar el hábito de monja para protestar contra los estándares de sexualidad femenina.
Madonna
A Madonna la hemos visto pasar por muchas facetas, atravesar tendencias, seguir estándares, romper tabúes, pero siempre es un ícono pop que incomoda, asombra, escandaliza y altera a la sociedad entera con cada atuendo, canción o declaración. En esta ocasión, aunque no estaba vestida propiamente de monja, si seguía el imaginario religioso de "virgen" al que le añadió toques subversivos como lágrimas rojas y una cara que invita a la sensualidad.
La razón por la que se vistió con esta referencia religiosa tan significativa fue su fiesta de Halloween. Era una fiesta privada pero la polémica se desató cuando la cantante publicó fotos en su cuenta de Instagram. Fue uno de los momentos más disruptivos de la Reina del Pop.
Rosalía
Cerramos este breve listado con la mujer que ha vuelto a desatar la "monjamanía", porque esta no es la primera vez que la figura de la monja es usada como símbolo cultural, sexual y demás; se ha explotado en diferentes disciplinas y plataformas artísticas.
Con motivo de su nuevo álbum, Lux (en latín, luz, y ya desde aquí empieza el imaginario religioso que permea esta etapa de la cantante), Rosalía publicó un par de fotografías vestida con un hábito de monja sencillo y, lo más importante, sin sugerencias sexuales, eróticas o sensuales, simplemente aparece con los brazos envueltos en el hábito blanco (como si usara una camisa de fuerza). Aún no se sabe mucho de esta producción musical y todo el concepto religioso que la rodea, pues musicalmente también es una propuesta diferente al estar estructurado bajo las reglas de la ópera, pero sí es un hecho que Rosalía le devolvió al mundo la fiebre por la figura de la monja, aunque no como lo hicieron las otras cantantes, sino más bien como un refugio espiritual.
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