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Carlos Santamaría, el mexicano de 12 años que llegó a la universidad

Por: Redacción Central 01 febrero 2019 • 3 minutos de lectura

Ama Lego, disfruta los videojuegos y odia el aguacate… Sí, como cualquier niño de 12 años, pero él no es cualquiera. Él quiere divulgar la ciencia de manera masiva en México, por eso estudia la licenciatura de Física Biomédica en la UNAM. ¿Su siguiente paso? Usar su mente para conquistar las aulas en España.

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carlos santamaria
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Por Mario Villagrán

“La sociedad mexicana no quiere saber nada sobre ciencia. Le tiene miedo… mucho miedo”, sentencia así, sin concesión, Carlos Santamaría. Su mirada, que por momentos trata de esquivar todo contacto, despierta cuando llega el turno para hablar de lo que más le apasiona en la vida.

Pero, también, su tono se transforma y el científico que vive en él levanta la voz ante la frustración de que México ignore su gran pasión: la ciencia.

Enojón, como cualquier niño de 12 años, Carlos consiguió su matrícula en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el año pasado. Amante de las figuras Lego y de las películas de Charles Chaplin, así como enemigo confeso del aguacate (“no soporto su olor”, cuenta), el hijo único del matrimonio entre Fabián y Arcelia, dos auténticos “ciudadanos de a pie”, ha encontrado en esta “ignorancia voluntaria del mexicano”, como la llama, su propósito de vida.

carlos santamaria
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“Las instituciones científicas de México no están haciendo bien su trabajo al difundir. Están distorsionando la ciencia y por eso nadie quiere acercarse a algo tan natural. Los niños deberían ser considerados más listos y tener la oportunidad de ver más cosas de biología y química desde el inicio de la escuela.

Que les enseñen a amar todo lo que nos compone”, sentencia Santamaría, en su papel de ‘niño científico’, justificando la razón por la que se ganó los reflectores del mundo tras romper los cercos que la universidad tenía ante casos como el suyo.

carlos santamaria
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Apasionado de los mapas y la bicicleta, curioso nato y ferviente lector de El Principito (“y de cualquier cosa que caiga en mis manos; leo de todo: novelas, folletos, libros de texto…”) Carlos no conoce las playas de México y no es bueno para trabajar en equipo (“quiero organizarlo todo y delimitar las tareas de cada quien”), pero sí controla a la perfección su razonamiento sobre su “propósito” de vida y el proceso que inició, junto con sus padres, para lograrlo.

“Nos hemos mudado muchas veces para poder lograr el ‘propósito’. Mis papás me han apoyado en mi búsqueda por entender el funcionamiento de las cosas y también en mi otro hobby, que son los videojuegos. Me gustan los juegos de la plataforma Scratch del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). He inventado juegos ahí. Sé programar en plataformas más profesionales, pero al final es un pasatiempo. No al nivel de la química y la biología, porque éstas me lo han dado todo”, comenta Carlos.

carlos santamaria
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¿Y a qué se refiere con todo? Bueno, el año pasado no sólo logró acabar la preparatoria e ingresar a la licenciatura, si no que también obtuvo los reflectores de los medios de comunicación, los cuales terminaron por resumir su historia en la de un ‘niño genio’, concepto que a Carlos no le agrada y le hace suponer que estereotipa, una vez más, a los científicos.

“En 2018, me pasaron muchas cosas y me pone triste que se acabara el año, porque fue el más loco de mi vida. Entrar a la carrera ha sido más complicado de lo que pensé, y a mucha gente no le ha gustado que sucediera. Creo que 2019 será un año de consolidación, porque empezaré viajando a España, país en el que estudiaré un semestre de Bioquímica, en la Universidad de Mallorca”, finaliza, con la emoción (literal) de un niño, que vuelve a esquivar la mirada, buscando una última declaración que resuma su amor por la ciencia.

carlos santamaria
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“Pienso que los adultos mexicanos ya no tienen remedio y no se interesarán por la ciencia, pero, en un futuro, puedo desarrollar la tecnología necesaria para realizar investigación en el país y entrar de lleno en la divulgación. ¿Que cómo me veo en 10 años? Bueno, espero ser un puente entre la ciencia y la sociedad. Espero divulgar…”.

VER: CARLOS SANTAMARIA, NIÑO GENIO DENUNCIA ACOSO EN LA UNAM

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